12/05/2025 - Edición Nº825

Internacionales

Un nuevo pontífice para la Iglesia

León XIV a días de su elección: un papado de continuidades y desafíos

11/05/2025 | Casi una semana después de la elección de León XIV, el Vaticano comienza a ajustar sus prioridades bajo el liderazgo del nuevo Papa, quien está marcando diferencias con Francisco en cuestiones clave y enfrentando desafíos políticos y financieros globales.



León XIV: un balance entre continuidad y diferencia

Llegando a la primera semana de la elección de León XIV, las primeras señales de su papado comienzan a materializarse. Si bien es temprano para evaluar el impacto total de su pontificado, es evidente que el nuevo Papa está buscando imprimir su propio sello en la Iglesia Católica, mientras mantiene la continuidad con el legado de Francisco en aspectos clave.

Una de las primeras diferencias notables es el enfoque más conservador de León XIV en relación con cuestiones doctrinales. Aunque sigue siendo un firme defensor de los derechos humanos, los migrantes y la justicia social, ha mostrado una postura más reservada frente a la flexibilización en temas como el aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo, donde se esperaba una posible continuidad con el enfoque más inclusivo de Francisco. En contraste, León XIV parece inclinarse por un retorno a una doctrina más rígida, lo que refleja un intento de equilibrio entre los sectores progresistas y conservadores de la Iglesia.

En términos de su estilo de liderazgo, León XIV ha sido descrito como un Papa más institucionalista que su antecesor, con un enfoque más directo en la reforma administrativa y la transparencia dentro del Vaticano. Su opción por una vida más estructurada y una mayor visibilidad en la gestión diaria contrastan con la austeridad que caracterizó a Francisco, quien prefirió una vida más sencilla y menos centrada en las ceremonias tradicionales.


El 30 de septiembre de 2023, el recién elegido cardenal Robert Francis Prevost, ahora Papa León XIV, recibió su birrete de manos de Francisco en la Plaza de San Pedro en el Vaticano.

El impacto de León XIV en la política vaticana

A días de asumir el papado, León XIV ha comenzado a dejar su huella en la política vaticana. Su relación con la curia romana parece ser más pragmática que la de Francisco, quien, a pesar de su cercanía con algunos sectores más progresistas, no logró una reforma profunda de la burocracia vaticana. El nuevo Papa, por su parte, ha indicado que una de sus prioridades será implementar un plan de transparencia financiera más estricto, con el fin de reducir la influencia de las poderosas facciones internas y garantizar una gestión más efectiva de los recursos del Vaticano.

León XIV también está enfocándose en fortalecer la relación con los cardenales de América Latina, quienes vieron en su elección un triunfo de los intereses del continente. Sin embargo, los cardenales italianos, tradicionalmente poderosos dentro de la curia, no están dispuestos a ceder todo el terreno. Esta dinámica podría generar tensiones internas, especialmente cuando se traten temas de la administración del Vaticano o de su posicionamiento frente a gobiernos conservadores, como el de Estados Unidos.

Además, la figura del Papa latinoamericano sigue siendo un punto clave en su papado, ya que León XIV, aunque nacido en Estados Unidos, tiene una profunda vinculación con América Latina y ha mantenido relaciones cercanas con diversos movimientos sociales en la región. Esto lo posiciona como un líder con una visión global de la Iglesia, donde la justicia social y los derechos de los más vulnerables siguen siendo temas fundamentales.


El Papa León XIV ante la tumba de Francisco.

La relación con las finanzas vaticanas

Uno de los aspectos más delicados de este inicio de pontificado es el estado financiero del Vaticano. A pesar de los esfuerzos por hacer más eficientes los recursos, el Vaticano sigue enfrentando un déficit económico que ha afectado a la institución en los últimos años. León XIV, al ser un hombre con experiencia en la gestión de crisis, podría estar evaluando alternativas para diversificar los ingresos del Vaticano, apelando a nuevas fuentes de financiamiento que no dependan exclusivamente de las contribuciones de las diócesis.

Es posible que León XIV también busque fortalecer la transparencia financiera dentro del Vaticano, en respuesta a los escándalos previos relacionados con la administración de los fondos. La creación de un sistema más eficiente y ético, que involucre a los países latinoamericanos y otras naciones en desarrollo, podría ser una de las estrategias más notables de su papado, especialmente dado el creciente interés en cómo la Iglesia maneja su riqueza.

El Vaticano: un país y una ciudad

El Vaticano, una pequeña ciudad-estado enclavada en el centro de Roma, sigue siendo un mundo aparte, con sus propias leyes, sistemas financieros y un poder político considerable a pesar de su tamaño reducido. Como líder de esta entidad única, León XIV enfrenta la difícil tarea de mantener la imagen del Vaticano como un faro espiritual, mientras también navega las complejidades políticas que implican la interacción con países soberanos y organizaciones internacionales.

Este doble rol, como jefe de estado del Vaticano y líder espiritual de 1.300 millones de católicos, coloca a León XIV en una posición única. En este sentido, su gestión se está viendo definida por su capacidad para manejar tanto los aspectos teológicos como los geopolíticos de la Iglesia. A medida que la Iglesia Católica busca mantenerse relevante en un mundo cada vez más secular, la diplomacia del Vaticano y su poder de influencia serán cruciales.

Un papado con miras al futuro

En esta primeros días de papado, León XIV ha comenzado a trazar un camino que parece ser un híbrido de continuidad y cambio. Su enfoque en la economía, las relaciones con América Latina y la gestión interna del Vaticano muestran que está dispuesto a tomar decisiones difíciles para asegurar el futuro de la Iglesia, pero también está sentando las bases para un papado que podría ser marcado por tensiones internas y externas.

Si bien las diferencias con Francisco son claras, León XIV ha heredado un Vaticano que sigue siendo una de las instituciones más influyentes del mundo. Su desafío será equilibrar las demandas de los sectores progresistas y conservadores de la Iglesia, al mismo tiempo que se enfrenta a la creciente secularización y las dificultades financieras.