12/05/2025 - Edición Nº825

Internacionales

El silencio de las democracias

León XIV pidió liberar a periodistas presos y le mandó mensaje oculto a Trump y Milei

12/05/2025 | En una audiencia masiva en el Vaticano, el nuevo Papa León XIV se solidarizó con los comunicadores perseguidos, pidió una comunicación desarmada y advirtió sobre los riesgos de la inteligencia artificial. Su mensaje resuena en un mundo polarizado, con señales para Trump, Milei y los desafíos de la libertad de expresión.



En Roma, un Papa habla por los que no tienen voz. Fue un lunes de mayo, claro y tenso. Miles de periodistas colmaron la Sala Pablo VI del Vaticano para escuchar las primeras palabras de León XIV, el nuevo líder de la Iglesia católica. El cónclave que lo eligió había sido histórico: por primera vez, un estadounidense —con raíces en América Latina— asumía el papado.

Cuando apareció, vestido de blanco y sereno, no hubo frases vacías ni protocolos rígidos. Su primera intervención pública no versó sobre dogmas, sino sobre algo más urgente: la libertad de prensa.

“Pido la liberación de los periodistas presos por decir la verdad.”
“No hay democracia sin periodistas libres. No hay verdad sin quienes se atreven a buscarla.”

Fue un gesto contundente. Un Papa recién elegido, dedicando su primer mensaje a quienes informan desde trincheras hostiles o cárceles olvidadas. Sin mencionar países, dejó claro que su mirada atraviesa continentes. En los pasillos del Vaticano, nadie dudó a quiénes se refería: Nicaragua, Rusia, Irán… y también Argentina.


Audiencia del Papa León XIV a los representantes de los medios de comunicación.

Argentina: cuando el rugido ataca la palabra

Desde su llegada al poder en diciembre de 2023, el presidente Javier Milei ha desplegado una retórica beligerante contra la prensa. Su estilo confrontativo, moldeado en redes sociales, se tradujo en decisiones concretas: cierre de agencias públicas, eliminación de la pauta oficial, asfixia económica de medios críticos y judicialización de comunicadores.

“Milei convirtió a los periodistas en su enemigo preferido”, apunta una fuente eclesiástica cercana al Papa. “En nombre de la libertad, ataca la libertad de expresión.”

En ese contexto, las palabras del Pontífice fueron recibidas como un mensaje directo. “Cuando se encarcela a quien informa, se encarcela a la verdad”, dijo. “Y cuando se ataca a la verdad, se debilita la libertad.”

Trump, IA y la provocación digital al Vaticano

El periodismo, entre el clic y el sentido. El Papa también expresó preocupación por el impacto de la inteligencia artificial y el sensacionalismo en la cultura mediática global. Advirtió sobre los riesgos de delegar el juicio humano en los algoritmos y pidió a los periodistas:

“Entre la velocidad y la verdad, elijan la verdad.”
“No sean esclavos del clic. Sean servidores del sentido.”

Al otro lado del mundo, otro presidente escuchaba con atención. Donald Trump, quien transita su segundo mandato, comparte nacionalidad con León XIV, pero no mucho más. El Papa es un jesuita formado en Bolivia y Perú, donde vivió 20 años entre comunidades indígenas. Trump, en cambio, es un magnate devenido líder populista que convirtió el espectáculo en estrategia política.

La tensión creció semanas antes del cónclave, cuando una imagen generada por inteligencia artificial mostró a Trump vestido como sumo pontífice. El meme, viralizado globalmente, generó irritación en el Vaticano.

“La fe no se simula. La verdad no se edita”, advirtió el Papa.
“La inteligencia artificial puede amplificar la belleza o la mentira. El alma no está en la máquina, sino en el corazón de quien comunica.”

La frase fue clara: León XIV no quiere que la Iglesia sea parte del show

Una Iglesia que toma partido. Lejos de la neutralidad, León XIV fue elegido como parte de un movimiento interno en la Iglesia que rechaza el uso político de la fe. Consciente de que Estados Unidos es hoy el mayor financista del Vaticano, el nuevo Papa no rehúye el poder, pero le marca límites.

“La responsabilidad del periodismo no es solo informar, sino humanizar. Que las palabras no sirvan para humillar, sino para sanar.”

Con ese llamado, propuso una comunicación “desarmada y desarmante”, inspirada en el Sermón de la Montaña. La Iglesia, bajo su guía, parece optar por una alianza entre la verdad, la compasión y la valentía.

No ceder a la mediocridad

El Santo Padre agradeció luego a los comunicadores el arduo trabajo en Roma durante las últimas semanas: “Han estado en Roma estas semanas para contar la Iglesia, su variedad y, al mismo tiempo, su unidad.  Acompañando los ritos de la Semana Santa; han relatado el dolor por la muerte del Papa Francisco, pero a la luz de la Pascua. Esa misma fe pascual nos ha introducido en el espíritu del Cónclave, que los ha visto particularmente ocupados en días agotadores”.

En un mundo atravesado por el ruido y la polarización, León XIV propuso una ética de la comunicación centrada en la dignidad humana:

“Las guerras comienzan con palabras que humillan. Y la paz también puede nacer de una palabra justa.”
“No confundamos la franqueza con la violencia, ni la información con la destrucción del otro.”

El Pontífice pidió a los comunicadores que ante el reto de los tiempos difíciles que vive la humanidad, “no debemos huir. Al contrario, nos piden a cada uno de nosotros, en nuestras diferentes funciones y servicios, que no cedamos nunca a la mediocridad”.

Y particularmente la “Iglesia -dijo el Papa- debe aceptar el reto del tiempo y, del mismo modo, no puede haber comunicación y periodismo fuera del tiempo y de la historia. Como nos recuerda San Agustín: "Vivamos bien y los tiempos serán buenos. Nosotros somos los tiempos" (Sermón 311).

Crear cultura y entornos humanos

Por otra parte, León XIV señaló que “la comunicación, en efecto, no es solo transmisión de información, sino creación de una cultura, de entornos humanos y digitales que se conviertan en espacios de diálogo y confrontación”.

Y recordando al Papa Francisco, el Papa Prevost reiteró la invitación de la próxima Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales: desarmemos la comunicación de todo prejuicio, rencor, fanatismo y odio; purifiquémosla de agresiones.

“Una comunicación desarmada y desarmante nos permite compartir una visión diferente del mundo y actuar de forma coherente con nuestra dignidad humana”, dijo

“Les pido que elijan consciente y valientemente el camino de la comunicación pacífica”, finalizó el Papa.

Un gesto hacia Oriente

Antes de cerrar su intervención, León XIV anunció que planea viajar a Turquía para conmemorar los 1.700 años del Concilio de Nicea, el encuentro que sentó las bases doctrinales del cristianismo. Será un gesto ecuménico y simbólico en tiempos de fragmentación.

 

Relacionadas
Más Noticias