
Andrea Lázaro es una de las participantes de la última edición de Gran Hermano, que debió abandonar la casa por una inseguridad que tuvo respecto a su salud. Por suerte todo salió bien, pero Telefe y Kuarzo no le dieron la posibilidad de regresar. Si bien la joven participó del golden ticket, en su momento quienes volvieron fueron Furia y Catalina, de la temporada anterior. La realidad es que la escultural mujer está de novia con Nicolás Bruni, uno de los strippers más reconocidos del momento.
Al parecer los tortolitos se conocieron por amigos en común, y desde la semana pasada que se mostraron juntos por primera vez, nunca más se separaron. Dentro de la casa, Andrea no tuvo relación con ningún participante pero sí se la vinculó a Claudio (Papucho), con quien finalmente no llegó a concretar. Un tiempo antes de entrar a Gran Hermano, ella mismo contó que vendió contenido erótico en una reconocida plataforma para pagar unos gastos, y seguramente se lo hayan ofrecido también al salir del encierro.
En su paso por la casa, Andrea se presentó como profesora de gimnasia, de 42 años, extrovertida, y que le gustaba hablar mal de los hombres. "Es difícil vincularse, está complicado, está duro el mercado", declaraba en noviembre del año pasado. Según sus propias palabras, hacía 18 años que no podía tener un vínculo estable con alguien. "Cada vez que se acerca la Navidad yo necesito estar de novia y hay que apurarse", bromeaba.
En el caso de Nicolás, tiene 27 años, es bailarín y stripper en distintos boliches de Buenos Aires, y tiene un emprendimiento de indumentaria. En las redes sociales se lo ve muy enamorado de Andrea, y compartiendo cosas tanto de su perro como de Racing, otra de sus pasiones.