15/05/2025 - Edición Nº828

Economía

IPC a nivel país

Inflación de abril: se consolida la desaceleración y el Gobierno gana aire

14/05/2025 | Con un índice del 2,8%, el dato de inflación de abril confirma una tendencia a la baja que ya se refleja en alimentos, tarifas y dólar



Florencia Gutiérrez

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (indec) publicó este martes el dato de inflación de abril: los precios en Argentina aumentaron en promedio un 2,8%. De este modo, el IPC acumula un 11,6% en lo que va de 2025 y un 47,3% interanual respecto a abril de 2024.

Los precios estacionales —aquellos que varían según la época del año— traccionaron a la baja con una suba del 1,9%, al igual que los regulados (1,8%), es decir, aquellos determinados por el Estado, como los servicios públicos. Sin embargo, el dato menos alentador fue la inflación núcleo, que incluye bienes y servicios sin precios estacionales ni regulados, y que aumentó un 3,2%. Este indicador refleja el componente más persistente de la inflación y expone las dificultades estructurales para contenerla.

Cuando se analiza la inflación acumulada en lo que va del año, la tendencia se repite: la inflación núcleo lidera con un 12,2%, por encima del índice general (11,6%), los regulados (10,3%) y los estacionales (10%).

Entre los rubros que más subieron en abril se encuentran restaurantes y hoteles (4,1%), recreación y cultura (4%) y prendas de vestir (3,8%). En el otro extremo, los menores incrementos se registraron en vivienda, agua, electricidad y gas (1,9%), transporte (1,7%) y mantenimiento del hogar (0,9%).
 

 

Variaciones regionales y precios de alimentos

Las diferencias regionales fueron mínimas: en todas las zonas del país, los precios aumentaron entre el 2,7% y el 2,9%.

El rubro alimentos y bebidas no alcohólicas aumentó un 2,9%, apenas por encima del nivel general, aunque con importantes disparidades internas.

Algunos productos subieron muy por encima del promedio, como huevos (12,5%), filet de merluza (10,7%), pollo (8,8%) y aceite (5,5%). Otros ayudaron a contener el índice, como la lechuga (-32,7%), el limón (-30,7%) y la papa, con un retroceso mensual de 11,5%.

Al igual que en CABA, donde el IPC fue del 2,3%, se consolidó una desaceleración respecto a marzo. Se retomó así la tendencia habitual en la que el índice nacional supera al de la ciudad, interrumpida en febrero y marzo.

¿Por qué bajó la inflación?

1. Tipo de cambio estable:
El nuevo esquema cambiario anunciado el 11 de abril generó dudas iniciales, pero finalmente el dólar oficial se movió solo un 4,9% respecto a marzo, y el contado con liquidación (CCL) incluso bajó un 0,8%. La eliminación de restricciones para personas físicas ayudó a reducir la brecha cambiaria, y la decisión oficial de ubicar el tipo de cambio cerca del piso de la banda contribuyó a calmar las expectativas.

2. Remarcaciones anticipadas:
Según mayoristas y supermercados, los principales aumentos —especialmente en alimentos— se dieron en marzo, antes de la flexibilización cambiaria. La presión del Gobierno sobre las empresas alimenticias también frenó nuevas listas de precios en abril.

3. Tarifas de servicios públicos por debajo del IPC:
El Ministerio de Economía moderó los aumentos de luz, gas, agua y transporte en el AMBA, usándolos como ancla para evitar que las tarifas presionen sobre la inflación y los ingresos reales, que recién empiezan a recuperar tras la fuerte caída de fines de 2023.

4. Paritarias contenidas y consumo en retroceso:
Uno de los casos más emblemáticos fue la paritaria del Sindicato de Comercio, que agrupa a unos dos millones de trabajadores. El acuerdo con las cámaras empresarias contempla aumentos del 5,4% en tres tramos (1,9% en abril, 1,8% en mayo y 1,7% en junio), además de sumas fijas que se incorporarán en julio. El Gobierno se mostró reacio a homologar aumentos por encima del 1% mensual, objetivo que el propio ministro de Economía, Luis Caputo, admitió públicamente.

Expectativas para mayo

Los datos preliminares de mayo muestran que la tendencia a la baja podría continuar. Según LCG, los precios de alimentos y bebidas aumentaron solo un 0,3% en la primera semana del mes, con una inflación mensual promedio de 1,9% en las últimas semanas. Eco Go midió subas del 0,3% y 0,4% en las primeras dos semanas, y proyecta una inflación de 2,2% para todo el mes.

Econviews, en tanto, registró una variación del 0% en su canasta de alimentos y bebidas en GBA durante la primera semana, con bajas en verdulería (-1,4%) y alzas en lácteos (0,8%). Equilibra, que mide todos los rubros, marcó un 0,9% semanal a inicios de mes y proyecta un 2,5% para mayo.

El REM del Banco Central proyecta un 2,8% para mayo, 2,2% en junio, 2,0% en julio y una inflación inferior al 2% recién en agosto.

La desaceleración de la inflación parece consolidarse como uno de los principales logros del Gobierno en este primer tramo del año. Aunque muchos de los factores que contribuyen a este descenso —como tarifas contenidas, consumo moderado y anclaje cambiario— no son sostenibles en el largo plazo, la baja del índice permite descomprimir tensiones sociales y ganar margen político.