
El exjugador y actual presidente de Boca, Juan Román Riquelme, viajó a Paraguay para participar del 75° Congreso de la FIFA que se realiza en la ciudad de Asunción. Desde allí y junto al presidente de AFA, Claudio Tapia, y el titular de Conmebol, Alejandro Domínguez, le envió un mensaje a los hinchas xeneizes.
"A la gente de Boca le digo que vamos a estar bien y que no se dejen llenar la cabeza", manifestó Riquelme, después del último partido frente a Lanús en la Bombonera, donde se escucharon fuertes reproches a la dirigencia desde un sector de plateas y cánticos de apoyo desde la tribuna popular.
¡Campeones en casa! Nos divertimos a lo grande en el Torneo de Leyendas y el equipo de CONMEBOL se quedó con el título.
— Alejandro Domínguez (@agdws) May 14, 2025
¡Muchas gracias a todos los que participaron y compartieron una hermosa tarde de fútbol! pic.twitter.com/jz2qySjl5D
Las declaraciones tuvieron lugar después de jugar el Trofeo de Leyendas de FIFA para el equipo de CONMEBOL, donde convirtió un penal que le dio el triunfo a su equipo. El dirigente, asistió a Asunción como una de las estrellas invitadas por Gianni Infantino.
Por otro lado, habló sobre el futuro del delantero uruguayo Edinson Cavani, quien no logró continuidad debido a lesiones. Al respecto, dijo que “Cavani está muy feliz. Creemos que ya está entrenando, lo queremos tener dentro de la cancha".
Las declaraciones se dan también a pocas horas de que aparezcan pasacalles, en las inmediaciones del predio de Casa Amarilla, contra dirigentes. El principal apuntado fue el secretario general Ricardo Roscica y el vocal titular Emiliano Algeiri, que está a cargo del área de Socios.
“Rosica traicionaste a (Jorge) Amael, a Román (Riquelme), sos Juda$ hdp”, fue uno de los mensajes que se podían leer en las pancartas. Mientras que el otro pasacalles, rezaba: “Devuelvan los 45 palos de los hierros”.
Las acusaciones son parte de la interna política del club. Según algunos trascendidos, el propio Jorge Amor Ameal, expresidente y actual vice segundo, estaría alejado de la mesa chica donde se toman las decisiones más importantes de Boca.