
por Gustav Salvestrini
Grandes glorias como Carlos Bianchi, Toto Lorenzo y Miguel Ángel Russo se sentaron en el banco de suplentes más importantes del mundo. Gracias a sus destrezas, un gran manejo de vestuario y sus grandes conocimientos futbolísticos, estas leyendas llevaron a Boca Juniors a otro nivel, conquistando Sudamérica y el mundo también.
¿Quién podría pensar que varios años después, Boca estaría a la deriva para contratar un nuevo director técnico? Un desafío que actualmente para Riquelme y todo su equipo de trabajo se está tornando en una misión muy compleja.
Desde que se despidió a Fernando Gago el pasado 29 de abril, en el Mundo Boca sonaron una cantidad infinita de nombres. Algunos inventados por el periodismo y otros operados por sus propios representantes, que intentan colocar e instalar cualquier apellido en el asiento más codiciado del país.
En este contexto, varios hinchas xeneizes imploran por un director técnico de gran carácter como Gabriel Heinze, que agarre el timón y enderece este vestuario revoltoso. Incluso, que deje a los jugadores sin tomar agua en los entrenamientos, tal como hizo en Atlanta United.
Por otro lado, también hay hinchas que quieren un entrenador más sensible, que apadrine al plantel y empatice con todos los jugadores para llevarlos por el camino correcto. El perfil de este técnico requerido, vendría por el lado de un Tata Martino o Eduardo Domínguez, quien actualmente dirige Estudiantes de La Plata.
Riquelme hoy se encuentra en una gran encrucijada, aunque su decisión de no contratar un director técnico en estos momentos es acertada. Si el nuevo DT llegara a debutar contra Independiente y el equipo quedara eliminado, sería un comienzo catastrófico. Sin embargo, hay quienes le remarcan al presidente que no se puede seguir gestionando el club con improvisación y es necesario tener un técnico ya mismo.
La decisión de contratar un nuevo técnico por parte de Juan Román Riquelme, es 100% política. Si fuese por él, claramente dejaría a su amigo Mariano Herrón en el cargo. El presidente sabe que si no contrata un técnico, el hecho tendría un costo político que puede afectar sus resultados en la próxima elección en el 2027.
Por eso es necesario afrontar los requerimientos de todos los socios del club que hoy en día piden a gritos un nuevo entrenador. Por su lado, Herrón ya está listo para agarrar otro equipo. Se sospecha que estaría dejando Boca Juniors luego de este último interinato, para comenzar oficialmente su carrera como director técnico en Argentina o Sudamérica.
Mientras tanto, un gran interrogante. ¿Será Gabriel Milito? ¿Eduardo Dominguez? Quién sea el próximo DT de Boca Juniors, deberá afrontar un gran desafío el 16 de junio contra el Benfica en el Hard Rock Stadium de Miami. Una final anticipada, que seguramente defina quién pasará a los octavos de final del Mundial de Clubes.