
El Senado de Colombia rechazó la propuesta del presidente Gustavo Petro para convocar una consulta popular sobre su reforma laboral, con una votación ajustada de 49 votos en contra y 47 a favor. El revés no solo representa un freno a uno de los pilares de su agenda social, sino que ha desatado una nueva disputa institucional de alto voltaje.
La propuesta buscaba someter directamente al voto ciudadano temas como la reducción de la jornada laboral, la formalización de empleos por plataformas digitales, y la modificación de recargos laborales. Petro consideraba la consulta un mecanismo legítimo ante la resistencia del Congreso a aprobar su iniciativa original.
Desde China, donde se encuentra en visita oficial, el mandatario reaccionó con dureza. En un mensaje publicado en sus redes sociales, acusó al Senado de cometer un "fraude" y aseguró que “el pueblo debe decidir”. El tono del pronunciamiento generó malestar incluso entre sectores del oficialismo, que vieron en sus palabras un intento de deslegitimar al Congreso.
El gobierno había impulsado la consulta como un salvavidas tras el archivo previo de la reforma en el Legislativo. Sin embargo, la negativa del Senado volvió a dejar en el limbo político una de las promesas insignia del presidente. A pesar del traspié, se acordó reabrir el debate legislativo sobre el texto original, lo que mantiene vivas las opciones de tramitación institucional.
🇨🇴‼️ | URGENTE: El Senado de Colombia acaba de RECHAZAR la CONSULTA POPULAR del presidente Gustavo Petro.
— Agustín Antonetti (@agusantonetti) May 14, 2025
Es una gran noticia. Una victoria del pueblo colombiano. Se hunde oficialmente su demagógica idea.
Triunfa la libertad. pic.twitter.com/fOJtBf4Shi
La situación escaló aún más cuando se conoció que un senador que inicialmente había votado a favor cambió su voto a última hora, siendo señalado por el entorno de Petro como responsable directo de “hundir” la consulta. El episodio desató una ola de acusaciones cruzadas, incluyendo al exembajador Armando Benedetti, y abrió una nueva grieta dentro del bloque progresista.
Desde la oposición, la decisión del Senado fue celebrada como una defensa de las formas democráticas. Mientras tanto, el entorno presidencial insiste en que la ciudadanía apoya la reforma y que su voluntad no puede ser ignorada por intereses parlamentarios.
La reforma laboral es uno de los puntos más sensibles del mandato de Petro. Mientras sindicatos y organizaciones sociales la respaldan, el sector empresarial ha manifestado su rechazo, alertando sobre sus potenciales efectos negativos en el empleo formal.
Se cae la corrupta consulta popular de Petro. Vamos Colombia 🇨🇴 pic.twitter.com/TqV5mH1Wkp
— Miguel Uribe (@MiguelUribeT) May 14, 2025
El episodio deja a Petro atrapado entre dos estrategias: la vía institucional, que se muestra lenta y fragmentada, y la movilización social, que corre el riesgo de profundizar la polarización. Al denunciar fraude sin pruebas, el presidente erosiona su autoridad como jefe de Estado y tensa aún más la relación con el Congreso. Si bien su base popular sigue activa, el camino para avanzar en reformas de fondo requiere menos confrontación y más consenso.