
El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), bajo la presidencia de Carlos Pirovano, lanzó un sorprendente concurso llamado “INCAA Impulsa” dirigido a creadores de contenido en plataformas como TikTok, Instagram, YouTube, Spotify y Twitch. En un contexto de profunda crisis para la industria audiovisual argentina, esta iniciativa busca captar la atención de jóvenes talentos de entre 18 y 28 años, ofreciéndoles una oportunidad para destacar en el ámbito creativo. El anuncio ha generado controversia debido al contraste entre la propuesta y la falta de apoyo sostenido al cine nacional.
El concurso propone seleccionar a 20 participantes basándose en desafíos creativos que demuestren su originalidad. Los ganadores viajarán al 40° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, donde competirán en una final creativa. El premio mayor incluye un viaje al Festival de Málaga, en España. Esta experiencia también promete conectar a los seleccionados con coproductoras, fondos internacionales, plataformas y figuras clave del sector audiovisual.
La iniciativa, que toma inspiración del Hack de Málaga, un evento conocido por fomentar la innovación en el cine, busca trasladar ese espíritu al contexto argentino. Según el INCAA, “INCAA Impulsa” no solo pretende descubrir nuevos talentos, sino también integrarlos a una red de oportunidades globales en un momento en que las plataformas digitales dominan la creación y difusión de contenidos. Los interesados deben completar un formulario en la página web del INCAA antes del 15 de junio.
Claro, el lanzamiento del concurso ha levantado críticas debido al delicado momento que atraviesa la industria cinematográfica local. Durante el último año, no se ha financiado ninguna película nacional, un hecho sin precedentes que refleja las dificultades económicas y las políticas de ajuste que afectan al sector.
Para muchos, la propuesta del INCAA resulta desconcertante, ya que prioriza un formato orientado a creadores de redes sociales en lugar de fortalecer la producción cinematográfica convencional. Mientras que algunos ven en “INCAA Impulsa” una oportunidad para renovar el panorama audiovisual incorporando nuevas voces, otros lo consideran un intento superficial de modernización que desvía recursos de problemas estructurales más urgentes.