
El 15 de mayo de 2010 era el último show de la gira, el cierre del periplo en el que presentaba Fuerza Natural, en Caracas. Nada pero nada presagiaba lo que iba a pasar horas más tarde, nadie sabía que los que colmaron el estadio de fútbol de la Universidad Simón Bolívar estaban presenciando un momento histórico.
Al ser el final de la gira, el cansancio se hacía notar, según le confió el propio Cerati a su equipo apenas arribaron a Venezuela. El estilo de vida al que estaba acostumbrado el músico tampoco ayudaba para que su salud no se viera resquebrajada ante cualquier situación adversa, tal cual sucedió esa noche.
Arrancó el concierto y se había propuesto repasar el disco Fuerza Natural tal cual estaba ordenado, por eso se sucedieron “Magia”, “Deja vú”, “Desastre”, “Cactus”, “Amor sin rodeos” y “Tracción a sangre”, y ni una canción que fuese hits de otros albumes, en eso Gustavo no hacía concesiones.
La banda que lo acompañaba era un verdadero dream team del rock nacional: Richard Coleman, Fernando Samalea, Leandro Fresco, Gonzalo Córdoba, Fernando Nalé y Anita Álvarez de Toledo, conformaban una verdadera columna de sonido compacta y armoniosa, con los que en ese momento eran de los mejores en sus instrumentos.
La última canción que Gustavo Cerati tocó en vivo fue "Lago en el cielo" y dijo: “Un lago en el cielo para todos… acá que estamos bien alto, gracias Caracas”. Una de sus canciones favoritas marcándose a fuego para siempre en la historia de uno de los tipos más brillantes de la historia de nuestra música. “Hasta la próxima, chau”, y lamentablemente no hubo próxima.