
Las autoridades sanitarias de San Luis investigan la aparición de un brote de fiebre, vómitos y desvanecimientos que afectó a estudiantes de instituciones educativas en las localidades de Buena Esperanza y Luján. El Ministerio de Salud provincial confirmó que se tomaron muestras de los alimentos y bebidas consumidos para determinar el origen del episodio. Mientras que los equipos médicos mantienen un monitoreo permanente en ambas zonas.
En el Colegio Secundario “Luisa Fantini de Cortés Aparicio”, más de treinta alumnos de primero a tercer año fueron derivados al hospital local tras presentar dolor abdominal intenso, problemas respiratorios e incluso desmayos poco después del desayuno –un menú compuesto por té y pan con queso–. Aunque en un principio se especuló con una posible intoxicación alimentaria, el gobierno provincial descartó esa hipótesis, así como una eventual exposición a monóxido de carbono.
En la Escuela N.º 315 “Maestro Gilberto Amieva Paiva” (foto abj), 37 niños y adolescentes de entre 5 y 18 años, junto a un adulto, manifestaron síntomas de náuseas y vómitos. Todos recibieron atención en centros de salud públicos y se encuentran fuera de peligro. Las muestras recolectadas —que incluyen alimentos, bebidas y análisis clínicos— serán sometidas a estudios para esclarecer la causa del malestar.
El Ministerio de Salud puntano informó que continuará reforzando la atención médica en ambas comunidades y brindará acompañamiento a las familias afectadas mientras avanza la investigación. Se espera que los primeros resultados de laboratorio permitan determinar si los cuadros obedezcan a un agente infeccioso, químico u otra causa aún no identificada.
En este sentido, las autoridades reiteraron su compromiso de mantener informada a la población y recomendaron a los establecimientos educativos reforzar las medidas de higiene y control en la manipulación de alimentos hasta contar con un diagnóstico definitivo.