16/05/2025 - Edición Nº829

Internacionales

Narcotráfico encubierto

México, ómnibus y fentanilo: así opera el Cártel del Noreste según la DEA

16/05/2025 | La DEA reveló que el Cártel del Noreste usa autobuses comerciales para traficar drogas a Estados Unidos, en colaboración con 'Los Mayos' del Cártel de Sinaloa.



Una investigación reciente de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) reveló una red de tráfico de drogas en expansión que involucra al Cártel del Noreste (CDN) y al uso de unidades de la línea comercial Ómnibus de México para transportar fentanilo, metanfetaminas y cocaína a través de la frontera hacia Estados Unidos.

Según el informe anual de 2025 de la DEA, el CDN ha establecido una alianza operativa con la facción 'Los Mayos' del Cártel de Sinaloa, la cual provee los cargamentos ilícitos y facilita rutas seguras mediante territorios controlados. Esta logística permite que los estupefacientes lleguen a mercados clave como Texas, Oklahoma, Georgia y otros estados del Medio Oeste estadounidense.

Estrategia criminal y expansión territorial

La organización no solo participa en el narcotráfico. El informe detalla su involucramiento en tráfico de personas, secuestros y explotación de migrantes, prácticas utilizadas para extorsionar o imponer trabajos forzados. Esto convierte al CDN en una de las estructuras criminales más adaptativas y violentas del norte de México, con fuertes vínculos transfronterizos.

La DEA subraya que este modus operandi no es exclusivo del CDN. Otras organizaciones como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Guerreros Unidos también recurren al transporte comercial terrestre para contrabandear droga, aprovechando la cobertura del tránsito legal y las limitaciones de inspección en terminales.

Desafíos de seguridad y control fronterizo

El uso de autobuses comerciales introduce una nueva capa de dificultad para las agencias antidrogas. Las unidades transitan rutas legales, cuentan con pasajeros civiles y rara vez generan sospechas en los controles fronterizos. Esto plantea un desafío táctico y ético para los sistemas de seguridad: ¿cómo detectar cargamentos ilegales sin vulnerar derechos civiles?

La DEA ha insistido en la necesidad de una mayor cooperación binacional, controles aleatorios más sofisticados y vigilancia electrónica específica, sin criminalizar indiscriminadamente a los usuarios del transporte público.


El cártel, además de traficar drogas, está involucrado en el negocio del tráfico de personas. Foto: Especial/El Universal. 

Conclusión

Este informe revela el nivel de sofisticación de las redes criminales mexicanas y su capacidad para penetrar medios de transporte legales. La colaboración entre cárteles, como la del CDN y Los Mayos, demuestra un fenómeno ya consolidado: las fronteras físicas no significan límites para el crimen organizado.

A medida que los carteles diversifican sus métodos de operación y se infiltran en estructuras formales, la respuesta estatal debe ser proporcionalmente creativa, legal y coordinada. El narcotráfico ya no es solo una amenaza armada: es también una guerra de logística e inteligencia que exige nuevas formas de detección, disuasión y cooperación internacional efectiva.