23/05/2025 - Edición Nº836

Economía

Claves del superávit fiscal

¿Qué impuestos sostienen el superávit y por dónde pasa el ajuste?

20/05/2025 | El buen resultado fiscal se apoyó en un repunte de los ingresos por comercio exterior y un fuerte recorte en subsidios y obra pública


por Florencia Gutiérrez


En abril, el Sector Público Nacional (SPN) registró un superávit fiscal primario de $845.949 millones y un superávit financiero de $572.341 millones, luego del pago de intereses de deuda por $273.608 millones. Así, se cumplieron 16 meses consecutivos de equilibrio fiscal.

Si bien los ingresos crecieron un 3,4% en términos reales, el Gobierno volvió a acelerar el ajuste: el gasto público tuvo una caída interanual del 1,2%, retomando la trayectoria descendente que se había interrumpido con un crecimiento real durante el primer trimestre del año. 

Las retenciones fueron claves

Entre los tributos con mayor aumento real se destacan los Derechos de Exportación (+52%), el Impuesto a las Ganancias (+22%), Aportes y Contribuciones (+26%) y los Derechos de Importación (+21%). Tanto las retenciones como el impuesto a las Ganancias ayudaron a compensar la caída en la recaudación del Impuesto PAIS, que el año pasado había influido fuertemente en la base de comparación.

En cuanto a los tributos directamente ligados a la actividad económica, los resultados fueron mixtos. El IVA cayó un 1% en términos reales, reflejando tanto el freno en el nivel de actividad como cambios en la recaudación aduanera. Sin embargo, otros impuestos, como el de Débitos y Créditos Bancarios, mostraron cierta estabilidad, con una suba real del 17%.

El ajuste se consolida

El superávit se sostiene sobre una fuerte reducción del gasto. La inversión pública continúa prácticamente paralizada: en abril, la obra pública cayó 15% interanual en términos reales, acumulando un desplome del 81% respecto a abril de 2023.

También se redujeron significativamente los subsidios económicos: cayeron 66% frente a abril de 2024 y 71% en la comparación con abril de 2023, impulsados principalmente por menores transferencias al sector energético.

El rubro "Otros programas", que incluye políticas sociales dirigidas a los sectores más vulnerables, sufrió un recorte superior al 40% en relación con ambos años anteriores. Entre ellos se encuentran la Tarjeta Alimentar, transferencias a comedores y merenderos, el ex programa Potenciar Trabajo y el programa Acompañar.

Algunos fueron interrumpidos, otros reducidos, y otros directamente licuados por la inflación: por ejemplo, los montos del Potenciar Trabajo permanecen congelados desde 2024, al igual que la Tarjeta Alimentar, cuyo valor no se actualiza desde junio del año pasado. En contraposición, el componente de Prestaciones Sociales volvió a incrementarse en abril, aunque a un ritmo cada vez menor: +6,7% real en abril, frente al +11% de marzo y el +31,1% de febrero.

Los deberes hechos

Tras el acuerdo con el FMI, que habilitó un préstamo por 20.000 millones de dólares, el organismo volverá a monitorear de cerca el resultado fiscal del SPN. Para cumplir con la meta de septiembre —condición necesaria para el próximo desembolso—, el Gobierno deberá acumular $9,3 billones de superávit fiscal.

Esto implica sostener un promedio mensual de $810.000 millones, cifra similar a la registrada en abril. Por ahora, el objetivo parece alcanzable.
 

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