
La jueza Julieta Makintach, integante del Tribunal Oral en lo Criminal N°2 de San Isidro, se encuentra en el ojo de la tormenta tras haber sido acusada de permitir la grabación de un documental sobre el juicio por la muerte de Diego Maradona sin el consentimiento de las partes. El escándalo, que motivó la suspensión de las audiencias hasta el próximo martes, colocó en el centro de la atención a una magistrada con un extenso recorrido judicial y académico.
Designada como jueza penal en 2016 tras concursar el cargo en 2014, Makintach cuenta con 27 años de trayectoria en el Departamento Judicial de San Isidro. Fue convocada para completar el Tribunal Oral y Criminal N°3 -donde se desarrolla el debate por la muerte del Diez- debido a que uno de sus integrantes se jubiló recientemente y aún no fue reemplazado.
La magistrada es hija del juez Juan Makintach, tiene dos hijos, y se define como apasionada por su trabajo. En sus propias palabras, publicadas en su cuenta de LinkedIn, expresó: “Amo mi trabajo. Creo que tener la posibilidad de decir el derecho en un camino que busca la verdad para dar a cada uno lo suyo, es un privilegio que me llena de orgullo”.
Además de su labor judicial, Makintach es profesora de Derecho Penal en la Universidad Austral, coach ontológica y participa con frecuencia en congresos y jornadas académicas en todo el país. En septiembre de 2023, expuso en el 25º aniversario de la implementación del Sistema Acusatorio en la provincia de Buenos Aires, donde compartió panel con Mariano Cúneo Libarona, actual ministro de Justicia de la Nación.
En uno de sus discursos más recientes, durante una charla en el espacio Mujeres en Derecho, analizó con enfoque técnico el caso de Lucio Dupuy, el niño asesinado por su madre y su pareja en La Pampa. En esa intervención, sostuvo: “¿La mamá de Lucio lo mató desde esta creación activa de un resultado? ¿Lo pisó, lo golpeó, hubo un comportamiento en ella que fuera suficiente para adjudicarle el resultado muerte activo? No. Ahora, me preguntan: ¿es responsable Magdalena, la mamá de Lucio, por la muerte de su hijo? Sí, definitivamente”.
La jueza juró su cargo un 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en lo que describió como “un homenaje a esa energía femenina, intuitiva, maternal, resolutiva, tan necesaria como complementaria, profesional y humana”. En sus redes, también compartió: “El camino del saber es infinito, lo importante es disfrutar del recorrido”.
El viernes posterior a la suspensión del juicio, viajó a Tucumán para participar de un Congreso sobre inteligencia artificial, y frente a las acusaciones declaró que “siempre se capacita para mejorar”.
En el ámbito judicial se la reconoce como una de las figuras más técnicas del fuero penal. Hoy, enfrenta una grave acusación que podría derivar en su apartamiento del proceso.
LN