Milly Alcock, de House of the Dragon, y la peor crítica que le pueden hacer a una actriz

Milly Alcock, reconocida por su papel como la joven Rhaenyra Targaryen en House of the Dragon, ha enfrentado momentos complicados en su carrera, especialmente al inicio de su participación en la precuela de Game of Thrones. Durante una reciente aparición en un programa de televisión, la actriz australiana compartió una experiencia que marcó sus primeros días en el set, cuando una figura importante de la producción le sugirió que necesitaba mejorar sus habilidades actorales. 

El incidente ocurrió mientras Alcock se adaptaba a interpretar a Rhaenyra. La actriz, que compartió elenco con figuras como Emma D’Arcy, Matt Smith y Rhys Ifans en la primera temporada, confesó que la crítica recibida avivó sus inseguridades. Lejos de tomarlo como una oportunidad de crecimiento, el comentario la llevó a cuestionar su capacidad para estar a la altura de un proyecto tan ambicioso del mismo universo que Game of Thrones.

“En mi segundo día en House of the Dragon, alguien, no diré quién, pero alguien muy importante, me llevó aparte y me dijo: ‘Um, vamos a conseguirte un coach de actuación’”, relató Alcock. Esta experiencia, aunque dolorosa, no detuvo su ascenso en la industria. A pesar de haber tenido una participación breve en la segunda temporada, su interpretación de Rhaenyra dejó una impresión duradera, consolidándola como una de las actrices emergentes más prometedoras. 

De hecho, a pesar de las críticas iniciales, la carrera de Milly Alcock continúa en ascenso. Tendrá el desafío de interpretar a Supergirl en el universo cinematográfico de DC comandado por James Gunn.