
Jorge Castillo, conocido como el “Rey de La Salada”, volvió a ser noticia. Fue detenido junto a su esposa en un mega operativo ordenado por la Justicia federal de Lomas de Zamora. Hubo más de 60 allanamientos que fueron realizados de manera simultánea en el predio de La Salada y otros puntos de venta informal, incluyendo ferias como El Olimpo y galerías del barrio porteño de Flores.
El operativo, encabezado por la Policía Federal Argentina (PFA), se llevó a cabo en un día en que la feria no abre al público -solo funciona los lunes, miércoles y sábados- y tuvo como epicentro la vivienda de Castillo en el country Haras Argentino Farm Club, en la localidad bonaerense de Luján. Hasta allí llegaron 30 efectivos, quienes concretaron la detención del empresario sin incidentes.
Según informaron fuentes judiciales, Castillo está acusado de evasión fiscal, contrabando y lavado de dinero, delitos que se desprenden de una causa antigua que se reactivó en las últimas semanas. El juez Luis Armella, a cargo de la investigación, ordenó no solo su captura, sino también la de otras 20 personas vinculadas a la estructura de comercialización informal que opera en La Salada y sus satélites, entre ellas a uno de sus hijos que no pudo ser ubicado.
En las próximas horas, el detenido será indagado por el juez, quien ya ha reunido elementos que apuntan a una posible violación de la ley de marcas, además de maniobras sistemáticas para evadir impuestos y blanquear fondos provenientes de actividades comerciales ilegales.
El nombre de Jorge Castillo no es nuevo en el expediente judicial. Su primer arresto ocurrió en junio de 2017, en un operativo que también involucró a la Policía Bonaerense. En aquella oportunidad, el empresario se resistió al arresto disparando una escopeta desde el interior de su casa, pero fue reducido y detenido. En 2019 obtuvo la excarcelación, aunque siempre aseguró que se trataba de una causa política para “quitarle” el control del predio ferial.
“Esta fue una causa armada para quedarse con la feria”, dijo entonces en diálogo con TN. Y apuntó sin rodeos: “En la política son todos malandras”. Sobre las acusaciones de manejo absoluto de los puestos y uso de testaferros, Castillo se defendió afirmando que en La Salada hay más de 20.000 personas y que la feria tiene una estructura colectiva, no personalista: “Es mentira que todos los puestos son míos. Somos miles”.
La feria de La Salada, ubicada en el partido bonaerense de Lomas de Zamora, es considerada la más grande de América Latina en términos de comercio informal, con un volumen de actividad que supera con creces muchas cadenas de retail formales.
LN