24/05/2025 - Edición Nº837

Espectáculos


Paramount

¿Qué podés esperar? Misión Imposible Sentencia Final llegó al cine

22/05/2025 | La despedida de Tom Cruise como Ethan Hunt llegó a la pantalla grande.



Son 30 años haciendo un mismo personaje para Tom Cruise, que con Misión Imposible Sentencia Final parece haberse despedido de Ethan Hunt. Y decimos parece porque, a riesgo de spoilear algo de la película evitaremos dar demasiadas pistas, con estas historias nunca se sabe. Es muy difícil soltar una historia tan rentable y que le ha dado tanto a un artista como Tom Cruise, que en los últimos años moldeó su carrera y las historias detrás de Ethan Hunt alrededor de las locuras que quería hacer.

En este contexto, la nueva película de la saga Misión Imposible llega después de lo que fue una audaz entrega enfocada en una inteligencia artificial conocida como “la entidad” que amenaza con destruir al mundo. Hay un detalle que la hace letal: es capaz de predecir, a través de algoritmos, cuáles serán las decisiones que tome Ethan Hunt antes de que lo haga. Y por eso se vuelve un enemigo tan potente, al que le suman un lacayo humano que cumple con su voluntad pensando que la tiene bajo su poder: Gabriel (Esai Morales).

Esa trama que dividió aguas en la crítica, es la que en esta segunda parte, La sentencia final, reluce bastante menos en pos de secuencias de acción a la altura de lo que la saga pide. Así como la anterior se cansó de promocionar un salto al vacío en moto, acá el nuevo truco de la venta pasó por ver a Tom Cruise colgado de un biplano sin ningún tipo de seguridad a la vista.

Más preocupada por darnos secuencias inolvidables, Misión Imposible Sentencia Mortal se pisa la cola a sí misma: exceso de exposición y reiteración narrativa, que entorpecen principalmente el primer acto. Como si no creyera en sí misma y en los casi 570 millones de dólares recaudados en taquilla.

Pero, eso sí, una vez que el tren inicia su marcha, no se detiene. Todas las secuencias bajo el agua, que transcurren en ese famoso submarino que Tom Cruise y su producción compró exclusivamente para realizar una escena de la película, están absolutamente justificadas. Tensión pura y entretenimiento al máximo, para esta saga que aunque inicialmente parecía que se despedía, al final parece dejar la puerta abierta para algo más. Show must go on.