24/05/2025 - Edición Nº837

Policiales

Imágenes perturbadoras

Masacre de Villa Crespo: la carta manuscrita y una foto con un detalle premonitorio

22/05/2025 | Una hoja tamaño oficio con frases incompletas y manchas de sangre fue hallada en la cocina de la casa donde la familia Seltzer fue asesinada. El macabro detalle de una publicación que hizo la supuesta autora de la masacre en 2015.



La carta manuscrita hallada en el interior del departamento de Villa Crespo donde una mujer asesinó a su marido y sus dos hijos adolescentes sumó un elemento más macabro. "Todo mal, muy perverso”, se alcanza a leer en una hoja tamaño oficio con algunas gotas de sangre que fue escrita por Laura Leguizamón (51) después de acuchillar a su esposo, Bernardo Adrián Seltzer, y sus dos hijos, Ian, de 15 años, e Ivo, de 12. 

Según fuentes del caso, la carta -con letras de imprenta mayúscula- fue hallada en la cocina del departamento donde vivía la familia Seltzer Aunque algunas frases estaban incompletas o resultaban inconexas, el contenido reflejaba un estado mental extremo. Esto decía:

“Íbamos a la calle”,
“Les arruinaba la vida”,
“Con lo que iban a pasar, todo mal, muy perverso”,
“Fue mucho”,
“Los amo”,
“Lo siento”,
“Mis padres”.

A los costados de la hoja hay oraciones añadidas, aparentemente escritas con otra caligrafía. Peritos analizan si esas diferencias responden a un intento de la propia Leguizamón de escribir con ambas manos —posiblemente, una con su mano hábil y otra con la contraria—, lo que reforzaría la hipótesis de un brote psicótico en medio de una crisis psiquiátrica severa. También se investiga si otra persona escribió en la misma hoja.

Bernardo Adrián Seltzer, Laura Leguizamón y sus dos hijos Ian e Ivo.

El documento presentaba manchas de sangre y fue encontrado junto a los cuerpos, lo que refuerza su relación directa con el crimen. Para los investigadores, su contenido no parece tener un orden lógico, pero da cuenta de una carga emocional intensa y contradictoria: culpa, amor, desesperación y un deseo de despedida.

El informe forense

Las autopsias revelaron un detalle inquietante: mientras que Seltzer recibió tres puñaladas, sus hijos fueron atacados con mayor violencia. Ian fue apuñalado 10 veces e Ivo, 12. Esa desproporción alimenta la idea de una explosión emocional contra los adolescentes, posiblemente en un intento de “liberarlos” de un futuro que Leguizamón imaginaba como sombrío.

El trasfondo psiquiátrico de la mujer aparece como una pieza central en la investigación. En el departamento se encontraron medicamentos como sertralina, midax y olanzapina, todos psicofármacos utilizados para tratar trastornos depresivos, ansiedad y esquizofrenia. Algunos blísters estaban vacíos, otros parcialmente consumidos.

“Leguizamón tomaba medicación para evitar estar en un mundo paralelo. Costaba levantarla de la cama. Seltzer trabajaba prácticamente desde su casa para que ella no esté todo el día en la cama”, declaró una persona allegada a la familia.

En este contexto, un dato del pasado cobró relevancia simbólica: en 2015, Laura Leguizamón publicó en sus redes sociales una foto del libro “Crímenes en familia” de la periodista Cynthia Ottaviano. Junto a la imagen, escribió: “Ivo se porta horrible... jua”, en alusión a su hijo menor, que años después sería una de sus víctimas. El tono irónico de aquella frase contrasta de forma siniestra con el desenlace fatal.

Esta foto publicó Laura en 2015 durante sus vacaciones.

Una psiquiatra amiga de la familia, al saber del estado de Leguizamón, le recomendó iniciar terapia, aunque no pudo atenderla por razones personales. Según se supo, estaban gestionando un turno en un centro médico especializado en atención interdisciplinaria.

Hasta el momento, la causa judicial sostiene que no hay indicios de intervención de terceros. Todo apunta a que Leguizamón actuó sola, en un estado de disociación profunda producto de su enfermedad mental. Sin embargo, la investigación continúa, especialmente en torno al contenido de la carta y el análisis de la escena del crimen, para determinar si pudo haber señales de alerta no detectadas a tiempo.

LN