24/05/2025 - Edición Nº837

Internacionales

Crimen extremo

Canibalismo en Pudahuel: la pesquisa que sacude a la Justicia chilena

24/05/2025 | La Fiscalía clausuró la pesquisa por el doble homicidio de Bernarda Morales y su pareja, posible primer caso de canibalismo documentado en Chile.


por Rosario Castagnet


El crimen y sus víctimas

Bernarda Morales (45) y su pareja, Arturo González (48), desaparecieron después de ser vistos por última vez en la comuna de Pudahuel, en la zona poniente de Santiago. Según la carpeta fiscal, la pareja fue secuestrada en una vivienda usurpada que funcionaba como centro de acopio y venta de drogas.

Dos meses más tarde, el 8 de noviembre, la Policía de Investigaciones halló sus restos desmembrados y parcialmente calcinados en un terreno baldío cercano a la Ruta 68. El hallazgo confirmó el doble homicidio y abrió la puerta a la hipótesis más perturbadora: consumo de tejido humano.

La investigación

La Fiscalía Metropolitana Occidente identificó a cuatro personas como responsables: Benjamín Bordillo Catrimán (25), su pareja Camila C. (17 al momento del crimen) y dos cómplices, Carlos A. (34) y Daniela S. (29). La pesquisa reveló que Bordillo habría cocinado partes de los cuerpos utilizando fuego y descargas eléctricas para facilitar la destrucción de pruebas.

Un testimonio clave provino de una vecina que, en una declaración judicial, afirmó haber visto “como dos asados” dentro de la vivienda. El relato coincide con el peritaje forense que detectó rastros de calor y combustión en huesos y tejidos blandos.

Tipificación inédita y debate penal

Chile carece de un artículo específico que sancione el canibalismo cuando no va acompañado de homicidio; por ello, la Fiscalía optó por calificar el delito como doble homicidio calificado con especial ensañamiento. No obstante, juristas consultados advierten que el caso podría sentar jurisprudencia y motivar una reforma al Código Penal.

La defensa de Bordillo alegó alteración psiquiátrica y consumo problemático de drogas para reducir su responsabilidad, pero los peritajes del Servicio Médico Legal descartaron inimputabilidad. El Ministerio Público solicitó presidio perpetuo calificado para los tres adultos y una pena de hasta diez años de internación provisoria para Camila C.


Víctimas del crimen. 

Reacciones sociales y políticas

El caso generó una ola de indignación. Organizaciones de derechos humanos reclamaron mayor atención a los llamados “territorios en abandono”, donde la usurpación de inmuebles y el narcotráfico crean escenarios de violencia extrema. El Ministerio del Interior anunció la creación de una mesa interministerial para revisar protocolos de ocupación ilegal.

En tanto, parlamentarios de distintos bloques presentaron un proyecto que endurece las sanciones por ultraje a cadáver y propone tipificar explícitamente la antropofagia criminal. “Esto no puede volver a ocurrir”, declaró la diputada Claudia N., impulsora del texto.

Claves del juicio

El juicio oral comenzará el 3 de junio de 2025 ante el Segundo Tribunal Oral en lo Penal de Santiago. Entre las principales pruebas figuran grabaciones de cámaras de seguridad, peritajes forenses, registros telefónicos y el testimonio de la testigo presencial. La Fiscalía solicita presidio perpetuo para Bordillo, Carlos A. y Daniela S., mientras que para Camila C. pide un régimen de responsabilidad adolescente. Las audiencias se transmitirán en streaming, un formato poco habitual, debido al alto interés público.

Una huella para toda la vida 

El crimen de Pudahuel expone con crudeza los límites del aparato estatal para prevenir delitos de extrema violencia en barrios periféricos tomados por bandas narco. Más allá del morbo que suscita el presunto canibalismo, el caso evidencia fallas de control territorial, vacíos legales y una ineficaz protección a víctimas potenciales. Con el juicio a punto de abrirse, la pregunta es si la justicia chilena dará una respuesta ejemplar o si este suceso quedará como otra señal de alarma sin correctivos estructurales.

Las audiencias también pondrán a prueba la capacidad del sistema penitenciario para albergar a criminales de alto riesgo y atender los posibles trastornos psiquiátricos que la defensa alega. Si las condenas llegan a ser las más altas, el caso marcará un antes y un después en la política criminal chilena y servirá como referente regional sobre cómo abordar delitos con componente ritual y crueldad extrema.

Temas de esta nota:

CHILECRIMENCANIBALISMOPUDAHUEL