Una red internacional explotaba mujeres para contenido erótico en el Conurbano

Una organización criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres en la industria del contenido erótico fue desbaratada por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) tras diez allanamientos simultáneos en distintos puntos del Área Metropolitana de Buenos Aires. La investigación, que demandó más de 5.000 horas de trabajo, permitió rescatar a 17 mujeres víctimas de trata y detener a tres personas, además de secuestrar dinero en efectivo, droga y equipos electrónicos.

La causa se inició a fines de 2024, impulsada por el Equipo Especializado en Trata de Personas de la PSA, bajo la dirección de la Fiscalía Federal N°1 de Morón, a cargo de Sebastián Basso. La pesquisa incluyó intervenciones telefónicas, vigilancia encubierta, análisis de redes y seguimientos presenciales.

El resultado reveló la existencia de una estructura delictiva con ramificaciones en Argentina, Chile y España, que explotaba a mujeres para la generación de contenido pornográfico a través de plataformas digitales.

El centro operativo de la organización fue un estudio de modelos webcam en San Justo, que funcionó hasta febrero de este año. Desde allí, mujeres de entre 18 y 55 años transmitían en simultáneo para tres portales web, generando ingresos en euros a través de créditos virtuales. El 80% de lo producido era retenido por una empresa con sede en España, y el resto enviado a la Argentina mensualmente en dólares.

Tras el cierre del estudio, las transmisiones continuaron desde los hogares de las víctimas, pero las condiciones impuestas por la organización se mantuvieron: objetivos de producción estrictos, reglas de presentación personal y controles presenciales mensuales en una oficina de Morón, donde también se efectuaban los pagos.

La investigación logró identificar a la cabecilla local, encargada del reclutamiento, supervisión y control de las mujeres, y a su principal colaboradora, quien pasó de ser encargada logística del estudio a "manager" de las trabajadoras, difundiendo los servicios por redes sociales. También fue detectado un exintegrante que alquiló el estudio y gestionaba la distribución de dinero antes de desvincularse.

Del lado internacional, se identificaron dos ciudadanos chilenos que traían el dinero en efectivo desde España y a los líderes de la estructura en ese país: una pareja, asistida por tres mujeres encargadas de la contabilidad y las transferencias.

Con estos elementos, el equipo judicial solicitó órdenes de allanamiento para el jueves 22 de mayo, coincidiendo con la fecha habitual de pagos. El Juzgado Federal N°2 de Morón, a cargo del juez Jorge Ernesto Rodríguez, ordenó diez operativos en viviendas de Villa Luzuriaga, Isidro Casanova, Morón, Ituzaingó, Hurlingham y Ciudad de Buenos Aires.

Los allanamientos arrojaron resultados contundentes: 24.300 dólares, 1.543.100 pesos, 1.000 pesos chilenos, cinco teléfonos celulares, siete dispositivos electrónicos, 218 gramos de marihuana y dos plantas de cannabis. Tres integrantes de la organización quedaron detenidos en carácter de incomunicados.

Durante los procedimientos participó personal de la Coordinación de Rescate y Acompañamiento a Personas Damnificadas por el Delito de Trata, que entrevistó a las 17 mujeres víctimas, todas contenidas y asistidas según protocolo.

La PSA destacó que se trató de una operación de gran complejidad internacional, que desnuda cómo el crimen organizado ha adaptado sus métodos a los entornos digitales, explotando nuevas vulnerabilidades con estrategias transnacionales y simulando legalidad en plataformas tecnológicas.

LN