
En un operativo coordinado por el Ministerio de Seguridad de la Nación y ejecutado por la Policía Federal Argentina (PFA), una organización narcocriminal con ramificaciones internacionales fue desarticulada en los últimos días. Según informaron fuentes del caso, el grupo se dedicaba al envío de cocaína desde Argentina hacia distintos puntos de Europa y Oceanía, con especial foco en Australia.
El caso se originó el 27 de septiembre de 2024, cuando la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) detectó un envío postal sospechoso. El paquete, despachado desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y con destino australiano, contenía 200 dosis de cocaína, lo que activó la intervención judicial y el inicio de una investigación a fondo.
A partir de ese momento, la División Operaciones Federales de la PFA se hizo cargo de la investigación. Gracias a un trabajo meticuloso de inteligencia y vigilancia, los agentes lograron identificar a un sujeto que habría realizado al menos nueve envíos similares, con características compatibles con el modus operandi de una red de tráfico internacional.
Con autorización judicial, el sospechoso fue arrestado y su situación permitió a los investigadores profundizar en la estructura operativa de la organización. Las detectives revelaron que detrás de estos envíos se escondía una banda narco estructurada, que articulaba la salida de sustancias con destino principalmente a Australia y España.
La sorpresa mayor vino al confirmar quién era el cerebro de la operación: un ciudadano chino, acusado de haber liderado al menos 18 envíos de cocaína desde Argentina, de los cuales 17 tenían como destino Australia y uno a España. En total, la red logró movilizar 6.300 kilogramos de cocaína hacia el exterior, consolidando su perfil de organización transnacional.
El despliegue de la PFA permitió también la localización de ocho domicilios que funcionarían como puntos logísticos o de acopio. Seis de ellos se encontraban en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los dos restantes en el partido de San Martín, en la provincia de Buenos Aires.
El avance del caso llevó al Juzgado Nacional en lo Penal Económico N°2, a cargo de Pablo Yadarola, a ordenar una serie de allanamientos simultáneos, con el objetivo de consolidar las pruebas recabadas y detener a más miembros del grupo.
Como resultado de esos procedimientos, fueron detenidas dos personas más -un hombre y una mujer-, señalados como colaboradores directos del ciudadano chino. En los operativos se incautaron ocho teléfonos celulares, dos vehículos y otros elementos de interés para la causa.
El líder de la banda fue arrestado en el Aeroparque Jorge Newbery, al arribar en un vuelo procedente de Puerto Iguazú, lo que refuerza la hipótesis de una logística interna que incluía el tránsito nacional previo al envío internacional de la droga.
Todos los implicados son mayores de edad y permanecen a disposición de la Justicia, acusados de violar diversas disposiciones del Código Aduanero, en un expediente que podría escalar al fuero federal por su dimensión transnacional.
LN