29/05/2025 - Edición Nº842

Policiales

Horror en Villa Ocampo

Otra perimetral que no evitó el femicidio: tenía una restricción de acercamiento y mató a martillazos a su ex mujer

26/05/2025 | La mujer de 33 años agonizó durante dos días en el Hospital de Reconquista. El agresor violó una medida judicial antes de atacarla brutalmente en su casa.



María Elba Debárbora tenía 33 años. Había denunciado a su expareja por violencia de género y consumo problemático de drogas. También había solicitado una medida de restricción para que no se acercara. Sin embargo, nada de eso alcanzó. La noche del viernes 23 de mayo, cerca de las 20.30, fue brutalmente asesinada en el interior de su casa de Villa Ocampo, en la provincia de Santa Fe.

Según fuentes policiales, el agresor, identificado como Lucas Niemiz, de 27 años, irrumpió en su casa violando la perimetral dictada por la Justicia y la golpeó con un martillo en la cabeza. La víctima fue hallada inconsciente por su hermano, quien alertó a la policía.

Cuando los agentes llegaron, encontraron a Debárbora en estado crítico y minutos después fue trasladada por una ambulancia del SIES 107 al hospital local. Luego fue derivada al Hospital Regional de Reconquista, donde ingresó con signos de muerte cerebral. 

El domingo 25 de mayo, tras 48 horas de agonía, los médicos confirmaron su fallecimiento.

Debárbora estaba internada en estado crítico en el Hospital Regional de Reconquista.

La causa está a cargo del fiscal Norberto Ríos, quien ordenó la detención inmediata del sospechoso. La captura fue concretada por efectivos de la Guardia Rural Los Pumas, que lograron interceptarlo horas después del ataque. En su poder fue secuestrado el martillo con el que habría cometido el crimen.

Según confirmaron las fuentes judiciales, el acusado será imputado en los próximos días por el delito de femicidio, figura que prevé la pena de prisión perpetua.

De acuerdo a los voceros, la medida de distancia entre la víctima y su expareja había sido solicitada por antecedentes previos de violencia doméstica. No obstante, el atacante ignoró completamente esa orden judicial y actuó con extrema brutalidad.

LN