30/05/2025 - Edición Nº843

Internacionales

Polémica violencia simbólica

La bofetada que incomoda a Francia: el Palacio del Elíseo minimiza el golpe de Brigitte a Emmanuel Macron

26/05/2025 | El gesto de Brigitte Macron hacia el presidente francés durante su llegada a Vietnam ha generado una ola de reacciones. Mientras el Elíseo intenta minimizar el incidente, las redes sociales y expertos en violencia de género cuestionan la respuesta oficial y el doble estándar en torno a la violencia simbólica.



El reciente incidente en el que Brigitte Macron empuja el rostro de su esposo, el presidente Emmanuel Macron, durante su arribo a Vietnam, continúa generando controversia en Francia. A pesar de que el Elíseo intentó desestimar el hecho como una "broma de pareja", las imágenes difundidas por medios internacionales como Associated Press y la reacción del público en redes sociales han intensificado el debate sobre violencia simbólica y los dobles estándares en torno a la violencia de género.

El video del incidente muestra a Brigitte Macron empujando la cara de su esposo mientras descendían del avión presidencial. Aunque el Elíseo inicialmente negó la veracidad de las imágenes, posteriormente las calificó como un "momento de complicidad" entre la pareja. Sin embargo, la difusión de un segundo video desde otro ángulo por la agencia Associated Press obligó al gobierno francés a cambiar su postura.

La respuesta oficial ha sido objeto de críticas por parte de expertos en violencia de género y usuarios en redes sociales, quienes señalan un doble estándar en la percepción de la violencia cuando la agresora es una mujer y la víctima un hombre. En este contexto, se ha reavivado el debate sobre la violencia simbólica, aquella que, sin ser necesariamente física, perpetúa relaciones de poder y dominación.

Además, la publicación por parte de Macron de un video oficial de su llegada a Vietnam, en el que omite el momento del empujón, ha sido interpretada por muchos como un intento de ocultar el incidente. Las redes sociales se inundaron de comentarios y capturas del momento exacto del empujón, instando al presidente a "buscar ayuda" y cuestionando la minimización del hecho por parte del gobierno.

Este incidente pone de manifiesto la necesidad de abordar la violencia de género en todas sus formas, incluyendo la simbólica, y de reconocer que puede manifestarse en cualquier tipo de relación, independientemente del género de los involucrados.

La respuesta del gobierno francés y la reacción del público evidencian la importancia de no minimizar ni justificar actos que perpetúan dinámicas de poder y violencia, y de fomentar un debate abierto y crítico sobre estos temas.