Bullrich lanzó el Plan Guaçurarí para blindar la frontera con Brasil

26/05/2025 | La ministra de Seguridad presentó una estrategia integral para frenar el avance del narcotráfico, el contrabando y los sicariatos en la zona limítrofe de Misiones.

En un intento por frenar el avance del crimen organizado en una de las zonas más críticas del país, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, presentó este lunes el Plan Guaçurarí, una iniciativa para reforzar los controles en la frontera seca que une la localidad misionera de Bernardo de Irigoyen con Dionisio Cerqueira, en Brasil.

Desde la Sala de Situación del Comando Unificado, Bullrich anunció el operativo acompañada por autoridades de Migraciones, Aduana, las fuerzas federales, y representantes de la Policía de Misiones, entre otros.

La ministra señaló que este punto limítrofe ha sido históricamente una zona “abandonada”, y advirtió que su permeabilidad ha sido aprovechada por redes criminales dedicadas al contrabando, narcotráfico y asesinatos por encargo.

“El Estado está decidido a recuperar el control territorial. No vamos a permitir que ningún milímetro del suelo argentino sea tomado por el delito”, afirmó Bullrich.

En su exposición, recordó que solo en 2023 se registraron siete homicidios por encargo vinculados al crimen organizado en esa franja de frontera. El plan, que lleva el nombre del prócer misionero Andrés Guaçurarí, propone una coordinación inédita entre las fuerzas de seguridad, organismos de control, y autoridades locales de ambos lados de la frontera.

También prevé un aumento en los operativos de inteligencia, patrullajes, y controles sobre rutas y pasos fronterizos. Entre los puntos centrales del plan se destaca el blindaje de 25 kilómetros de frontera seca, el refuerzo de controles en el paso internacional Bernardo de Irigoyen - Dionisio Cerqueira, y la eliminación de pasos ilegales utilizados por las mafias transnacionales.

Además, se formalizó la cooperación con las autoridades brasileñas, incluyendo la Policía Federal de Santa Catarina. Desde el mes de febrero, las fuerzas federales ya venían intensificando los controles en la zona, lo que derivó en un aumento de los secuestros de drogas y mercadería ilegal.

No obstante, Bullrich advirtió que esta ofensiva generó represalias violentas, entre ellas, balaceras contra viviendas y sedes de Gendarmería Nacional, y amenazas directas a efectivos. “El crimen organizado se resiste, pero vamos a avanzar con decisión. Estamos recuperando zonas que durante años estuvieron dominadas por el miedo y la impunidad”, concluyó la ministra.