
Lo que comenzó como una discusión entre dos padres en medio de un partido de fútbol infantil terminó en un asesinato. Fue en la localidad santafesina de Juncal, a 100 kilómetros de Rosario, donde Atahualpa Alegre López fue asesinado de un disparo delante de decenas de niños que disputaban un encuentro.
Todo ocurrió cerca de las 20.50 del sábado. Según fuentes policiales, la pelea se desató tras una discusión entre los padres, luego de que uno de ellos agrediera al hijo del otro.
Testigos señalaron que Alegre López se trenzó con J.S.A., un hombre de 52 años y nacionalidad paraguaya, quien le respondió con amenazas y un disparo. “¿Sabés con quién te estás metiendo? ¿Con quién te hacés el cojudo?”, le gritó antes de dispararle por la espalda, relató Silvia, pareja del fallecido durante seis años, en declaraciones a Cadena 3 Rosario.
“Le disparó y quedó tirado como un perro. Estaba lleno de gente, los niños jugaban en la plaza. Nadie quiere atestiguar, tienen miedo”, expresó la mujer, visiblemente conmocionada. También denunció que existe temor a sufrir represalias por parte de la familia del agresor y pidió que los vecinos se acerquen a declarar: “Pedimos que la gente se arrime, que declaren”.
Alegre López fue asistido por una ambulancia del SAMCO local y trasladado en grave estado al Hospital Samco “Dr. Juan E. Milich” de Villa Constitución, donde falleció al ingresar al quirófano, producto de la herida de arma de fuego.
La fiscal Eugenia Lascialandares, a cargo de la investigación, ordenó un allanamiento inmediato en el domicilio del agresor, donde se secuestró un revólver calibre .357 Magnum marca Taurus, encontrado dentro de una camioneta Volkswagen Amarok blanca. También se incautó un buzo marrón de friza, que J.S.A. habría usado la noche del crimen. El tambor del arma estaba vacío.
Silvia también señaló que el acusado es albañil y vive hace varios años en el pueblo, donde tiene antecedentes como cazador y un arsenal de armas registradas en su domicilio. “Podrían haberse agarrado a trompadas, no dispararle con un arma de alto calibre. Fue un cruce de palabras entre Atahualpa y el hijo del paraguayo. Él sabe de armas”, enfatizó.
De acuerdo a los voceros, la falta de cámaras de seguridad en la zona donde ocurrió el ataque complica la reconstrucción del hecho. Por eso, la fiscal analiza fotografías de la escena y el testimonio de quienes estuvieron presentes.
LN