
El Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro definirá hoy si anula o no el juicio oral por la muerte de Diego Armando Maradona, una causa que tiene a siete profesionales de la salud acusados por homicidio simple con dolo eventual. La audiencia clave comenzará a las 10:30 y los imputados deberán presentarse para conocer si el proceso continuará o será suspendido, como consecuencia del escándalo que protagoniza la jueza Julieta Makintach.
Los acusados en esta causa son el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, el clínico Pedro Di Spagna, la coordinadora de Swiss Medical Nancy Forlini, el enfermero Ricardo Almirón y su superior, Mariano Perroni. Todos ellos están imputados por su presunta responsabilidad en las condiciones de atención médica que recibió Maradona antes de su fallecimiento.
El foco del conflicto judicial no está actualmente en las pruebas del caso, sino en la conducta de Julieta Makintach, quien había asumido la presidencia del tribunal en reemplazo del juez Maximiliano Savarino. Su continuidad quedó en duda luego de que se filtraran videos, tanto editados como en crudo, donde se la ve participando en un presunto proyecto documental producido por Pegsa y la BBC británica sobre el juicio.
En las imágenes difundidas, se observa a la magistrada caminando por los pasillos de tribunales y manteniendo una discusión con el abogado Rodolfo Baqué, defensor de la auxiliar de enfermería Dahiana Gisela Madrid. La escena fue grabada dos días antes del inicio formal del juicio, el pasado 9 de marzo. Además, una custodia policial declaró que Makintach habría permitido el ingreso de personas no autorizadas a la sala, agravando la situación institucional.
En la última audiencia, la jueza aseguró que “para denunciar a un juez, se necesitan motivos fundados”, aunque también afirmó que, si era necesario, ella misma se apartaría del proceso. Sin embargo, su permanencia ya había sido objetada formalmente por la defensa de Luque, representada por el abogado Julio Rivas, lo que derivó en su remoción del tribunal.
El riesgo de que el juicio sea anulado es alto. Si el tribunal decide suspender el proceso, el debate oral se reanudaría recién en 2026, según señaló el defensor Baqué, lo que significaría una postergación de al menos un año para esclarecer judicialmente los hechos que rodearon la muerte del Diez.
LN