
La convocatoria, que tendrá lugar desde las 18 horas en la sede histórica del PJ en Matheu 130, surge luego de semanas de crecientes críticas por la parálisis del partido a nivel nacional.
Desde distintos sectores del peronismo venían reclamando una instancia de debate que permitiera coordinar una estrategia común frente al gobierno de Javier Milei, cuyas políticas de ajuste, privatizaciones y recentralización del poder generaron fuerte rechazo en las bases peronistas.
Uno de los primeros en alzar la voz fue el gobernador bonaerense Axel Kicillof, quien días atrás afirmó: “Frente al avance de un modelo que pone en riesgo derechos básicos, el peronismo no puede estar disperso ni ausente del debate nacional”. En la misma línea se expresó el senador José Mayans, quien exigió que el PJ “salga del letargo” y retome su rol de conducción política.
También desde el sindicalismo se hizo sentir el malestar. El cosecretario general de la CGT, Pablo Moyano, había advertido que “si el partido no se reactiva, no habrá contención para los sectores que más están sufriendo el ajuste”. Por su parte, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, había reclamado una “mesa política federal y plural” para definir líneas de acción concretas ante lo que consideró una ofensiva liberal “sin precedentes”.
La convocatoria de Cristina llega entonces en un clima de urgencia y reclamo de unidad, y parece responder directamente a esas demandas. En el documento difundido, la expresidenta subrayó que el justicialismo “no puede permanecer en silencio ni fragmentado” y convocó a “reafirmar la identidad partidaria con responsabilidad histórica”.
Si bien aún no se confirmó su participación presencial, allegados a la ex vicepresidenta señalaron que buscará reordenar el dispositivo político sin imponer candidaturas, sino generando una instancia de reconstrucción colectiva.
El encuentro del PJ se perfila así como un punto de inflexión para el peronismo: marcará si hay voluntad real de construir una oposición unificada o si persistirán las diferencias internas entre quienes buscan actualizar la propuesta política y quienes insisten en el liderazgo histórico de Cristina.