
En el marco del Congreso Maizar 2025, que se lleva a cabo hoy en el Golden Center de la ciudad de Buenos Aires, la cadena de valor maicera reclamó al Gobierno nacional por políticas para impulsar el sector, entre ellas la eliminación de las retenciones. En la apertura del evento, el presidente de la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar), Federico Zerboni, remarcó la necesidad de políticas para el sector y cargó tanto contra los derechos de exportación como con la falta de políticas específicas para la cadena agroindustrial.
El directivo compartió el panel con el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta y por espacio de diez minutos, hizo una marcada crítica a la falta de políticas para el sector en los últimos veinte años, además de reclamos puntuales a la actual gestión, en un tema recurrente en el agro: los derechos de exportación.
Como se recordará, el Gobierno nacional anunció la prórroga en la rebaja de retenciones para trigo y cebada, que se extenderá hasta marzo de 2026. De ese modo, ambos cultivos seguirán tributando 9,5%, mientras que maíz y sorgo regresarán al 12% que pagaban en enero; soja al 33% y sus derivados al 31%.
Zerboni advirtió por una serie de problemas que obstaculizan el crecimiento del sector agroindustrial, como falta de infraestructura, alta presión impositiva de los tres niveles del Estado y un parque de maquinaria agrícola envejecido, que afecta la productividad.
"Pusimos toda la creatividad en producir más y mejor, pero la política, en lugar de ver al agro como un socio estratégico, vio una caja para recaudar", sostuvo.
El presidente de Maizar explicó que la combinación de “malas políticas agropecuarias y fiscales” generaron un marco de “condiciones que amenazan la producción”. En este punto, comparó la producción argentina con la de Brasil y mostró que algo más de tres décadas, lograron sobreponerse a un escenario económico adverso y a partir de una decisión política de apoyar al agro, el crecimiento fue explosivo.
“Que perdimos una gran oportunidad es evidente cuando miramos el caso de Brasil. En los años 90, Brasil partió de una hiperinflación similar a la nuestra y sin embargo, con una política económica de largo plazo, el sector agropecuario se convirtió en su verdadero motor”, afirmó.
En números, desde la década del 90´ enumeró que la producción agrícola pasó de 55 millones de toneladas a 320 millones y una proyección de 500 millones para los próximos años. Por el lado de la ganadería, calculó que pasaron de 70 millones de cabezas vacunas a 240 millones, que junto a una poderosa industria frigorífica posicionaron al vecino país como el principal productor y exportador de carnes bovinas a nivel global. “Los productores brasileros entendieron la importancia de trabajar con la política y lograron estabilidad, claramente erramos el camino”, sentenció.
A su turno, el secretario de Agricultura se limitó a darle la razón a los productores y sin mencionar que hará el Gobierno con los derechos de exportación en soja y maíz a partir del 30 de junio, señaló: “Todo lo que han dicho, es lo que yo pienso, se de lo que están hablando”.
El funcionario también mencionó a Brasil y reconoció que sus políticas “no castigaron al campo durante 25 años” y consideró que el campo argentino no creció porque no se aplicaron las políticas económicas correctas. “Se ha reducido el gasto publico en un 30% a nivel nacional, se están empezando a ver los resultados y estamos en manos de profesionales”, cerró.