
La Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires resolvió este miércoles otorgarle una licencia de 90 días a la jueza Julieta Makintach, recusada en el escándalo por la filmación de un documental en medio del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona.
“Se desprende cuanto menos, una conducta alejada de la sobriedad, la mesura y la corrección exigibles a todo servidor de este poder del Estado”, señala la resolución firmada por los jueces Hilda Kogan, Sergio Torres y Daniel Soria. La decisión, rubricada a las 19:37, responde a la “gravedad de los hechos” que podrían configurar un “incumplimiento de deberes” por parte de la jueza.
El escándalo explotó tras la recusación de Makintach del Tribunal en lo Criminal N° 3 de San Isidro, que juzga a los imputados por la muerte del Diez. La jueza quedó bajo sospecha por sus vínculos con la producción del documental que se filmó en plena audiencia y sin autorización, generando una crisis en uno de los juicios más importantes de los últimos años.
A raíz de estas irregularidades, la Subsecretaría de Control Disciplinario del máximo tribunal provincial inició actuaciones internas, que derivaron en la medida cautelar de apartamiento temporal. El expediente disciplinario incluye prueba reunida por los fiscales de San Isidro Carolina Aprella, Cecilia Chaieb y José Amallo, quienes investigan a la magistrada desde que se revelaron sus vínculos con la filmación.
La decisión de la Suprema Corte no solo implica una medida administrativa, sino que también busca preservar la integridad del proceso judicial por la muerte de Maradona, que ya ha sufrido numerosas demoras y cuestionamientos. El rol de Makintach en la producción documental es, según los investigadores, incompatible con las obligaciones de imparcialidad, reserva y neutralidad que debe mantener un juez penal en actividad.
LN