01/06/2025 - Edición Nº845

Internacionales

Crisis política

Enfrentamientos en La Paz: seguidores de Evo Morales chocan con la Policía

29/05/2025 | Militantes del MAS protestan por tercer día consecutivo en Bolivia exigiendo la candidatura de Evo Morales, pese a su inhabilitación por el Tribunal Electoral.



La ciudad de La Paz vivió nuevos enfrentamientos este martes, cuando seguidores de Evo Morales se manifestaron por tercer día consecutivo frente a la sede del Tribunal Supremo Electoral (TSE). Los manifestantes exigen la habilitación del exmandatario como candidato presidencial para las elecciones del 17 de agosto de 2025.

Durante la jornada, los choques con la Policía se intensificaron. Los agentes recurrieron al uso de gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, quienes respondieron con piedras y palos. Varios participantes denunciaron agresiones físicas y se reportaron múltiples detenidos.

La exigencia: Evo como candidato

Los movilizados, en su mayoría militantes del Movimiento al Socialismo (MAS) y organizaciones sociales afines, sostienen que Morales debe ser habilitado porque representa la "voluntad del pueblo". Consideran que su inhabilitación es una maniobra política del oficialismo para impedir su regreso al poder.

El TSE ratificó su decisión de inhabilitar a Morales en cumplimiento de una sentencia constitucional, que prohíbe su participación en los comicios. Esta resolución ha desencadenado una escalada de tensión política en el país.

Una decisión judicial que profundiza la crisis

La sentencia en cuestión se basa en el principio de no reelección indefinida, postura reafirmada por el Tribunal Constitucional en fallos anteriores. Sin embargo, para el sector afín a Evo Morales, se trata de una interpretación sesgada del derecho y una persecución judicial contra el líder indígena.

Desde el entorno de Morales se ha denunciado una campaña de criminalización, asegurando que el MAS sufre una "guerra jurídica" similar a la que enfrentaron otras figuras de izquierda en América Latina. Evo, por su parte, ha llamado a la resistencia pacífica, aunque no ha condenado explícitamente los enfrentamientos.

El gobierno de Arce entre la espada y la pared

El gobierno de Luis Arce enfrenta presiones por ambos lados: por un lado, sectores que exigen orden institucional y cumplimiento de la ley; por otro, las bases del MAS que demandan la habilitación de Evo. Arce, distanciado de su exjefe político, ha intentado mantener una postura neutral, aunque su silencio es interpretado por muchos como un respaldo al TSE.

Mientras tanto, las autoridades refuerzan la seguridad en edificios públicos, ante el temor de una escalada violenta. La posibilidad de que las protestas se extiendan a otras ciudades genera preocupación entre distintos sectores sociales y empresariales.

Una fractura dentro del MAS

El conflicto actual no solo refleja una disputa legal, sino una fractura política dentro del propio Movimiento al Socialismo. Evo Morales, aunque conserva popularidad en algunas regiones, ha perdido respaldo dentro de la dirigencia nacional. Luis Arce intenta consolidar su liderazgo sin romper con las bases evistas, lo que genera ambigüedad en sus acciones y respuestas públicas.

A mediano plazo, esta crisis podría debilitar aún más al MAS y abrir espacio a nuevas figuras opositoras, en un país históricamente polarizado. La radicalización de las protestas podría derivar en una espiral de violencia o en una intervención judicial más severa, profundizando la ya frágil estabilidad democrática de Bolivia.