31/05/2025 - Edición Nº844

Internacionales

Protesta ciudadana

Indignación en Andamarca: orina, gritos y caos en plena audiencia pública en Junín

30/05/2025 | En plena Rendición de Cuentas 2025, un ciudadano indignado lanzó un balde de orina al alcalde Julio Cotera, acusándolo de ignorar las demandas vecinales.


por Rosario Castagnet


La Audiencia Pública de Rendición de Cuentas 2025 en el distrito de Andamarca, provincia de Concepción, región Junín, quedó marcada por un acto inédito y profundamente simbólico de protesta ciudadana. El alcalde distrital, Julio Cotera, fue sorprendido por un vecino que le arrojó un balde lleno de orina mientras se desarrollaba el evento, generando conmoción entre los asistentes.

El hecho ocurrió frente a una multitud que participaba de la audiencia municipal, convocada para evaluar el estado de gestión de la comuna. Según testigos, el ciudadano —cuya identidad no ha sido revelada— tomó la palabra para expresar su malestar por lo que consideraba promesas incumplidas y falta de transparencia por parte del alcalde. Poco después, y visiblemente alterado, lanzó el contenido del balde directamente contra Cotera.

Las imágenes, registradas por uno de los presentes y rápidamente viralizadas en redes sociales, muestran al alcalde intentando esquivar el ataque, sin éxito. Tras el incidente, Cotera abandonó el recinto junto a su comitiva, lo que obligó a suspender la rendición de cuentas.

En el video se escucha al agresor gritar que fue "ignorado y maltratado públicamente" por la autoridad edil. Además, asegura que el acto fue una respuesta desesperada ante la indiferencia sistemática del alcalde frente a las necesidades de los vecinos.

Las reacciones no tardaron en aparecer. Algunos ciudadanos aplaudieron el gesto como una muestra de hartazgo ante una gestión cuestionada, mientras que otros reprobaron el accionar por considerarlo un exceso incompatible con la protesta pacífica.


El alcalde fue reelegido en 2023 y gobernará hasta 2026. 

El alcalde Cotera aún no ha emitido un pronunciamiento oficial. Fuentes del municipio aseguraron que se evaluarán medidas legales contra el responsable del ataque. Sin embargo, el hecho pone en evidencia una creciente tensión social y la desconfianza hacia las autoridades locales.

Este episodio sintetiza el nivel de frustración que muchas comunidades rurales sienten ante la ausencia de respuestas institucionales. Si bien el acto en sí es condenable por su forma, también es un llamado de atención a la necesidad urgente de mejorar los canales de participación y rendición de cuentas, especialmente en zonas alejadas donde la política suele reducirse a formalidades