13/06/2025 - Edición Nº857

Política

Tensión en Misiones

La Iglesia vuelve a confrontar con el poder de Carlos Rovira en Misiones

30/05/2025 | Un capellán fue sancionado por criticar la crisis social durante un acto oficial, reactivando la histórica tensión entre la Iglesia y el verdadero poder político de la provincia.



En Misiones, el poder formal tiene nombre y apellido. El gobernador actual es Hugo Passalacqua, pero todos saben que el verdadero control sigue en manos de Carlos Rovira, histórico líder político que maneja la Legislatura provincial desde las sombras.

La Iglesia, que ya le había frenado una reforma constitucional en 2006 cuando intentó perpetuarse en el cargo, vuelve a plantarse frente al poder de Rovira.

Esta vez, el conflicto se reavivó tras la sanción impuesta al capellán Marcos Szyszkwoski, quien en una invocación religiosa durante el acto del 25 de mayo denunció la crítica situación económica y social que atraviesa la provincia.

Por sus declaraciones, tanto él como su hermano, también capellán, fueron enviados a realizar tareas administrativas y de limpieza en una comisaría. "Estoy pasando la escoba entre los policías", declaró Szyszkwoski, aunque remarcó que no le molesta estar allí: “Estoy cerca de la gente, puedo acompañar tanto al personal como a los detenidos”.

El sacerdote expresó que no tiene miedo y que seguirá del lado de los más vulnerables. “La gente está viviendo hambre, dificultades, problemas. Las escuelas y hospitales están paralizados y nadie lo dice. Se está naturalizando una situación que vulnera la dignidad humana”, afirmó en medios locales.

La sanción a los capellanes encendió la alarma en sectores sociales y eclesiásticos. Para algunos, se trata de una nueva forma de disciplinamiento frente a cualquier crítica al poder real en Misiones, personificado desde hace dos décadas por Rovira, quien coloca y remueve gobernadores a gusto mientras controla cada decisión importante desde su banca legislativa.

La tensión entre la Iglesia y el oficialismo provincial vuelve a escena, recordando aquel momento histórico en que el obispo Joaquín Piña, con el respaldo de Jorge Bergoglio, frustró el intento reeleccionista de Rovira en 2006. Hoy, el escenario cambia, pero el mensaje eclesiástico vuelve a incomodar al poder político.

Más Noticias