04/06/2025 - Edición Nº848

Internacionales

Congresistas rebeldes

Lula da Silva pierde el control del Congreso y tambalea su "paquete de reelección"

02/06/2025 | El presidente brasileño enfrenta obstáculos crecientes para avanzar con su agenda social y electoral, en medio de una base parlamentaria fragmentada.



La estrategia de Luiz Inácio Lula da Silva para proyectarse hacia la reelección en 2026 ha comenzado a mostrar grietas. El llamado "paquete de reelección" -un conjunto de medidas sociales y económicas destinadas a mejorar la imagen presidencial- está siendo desmembrado por un Congreso que no sólo lo enfrenta, sino que ha empezado a apropiarse de la iniciativa legislativa.

Entre las propuestas principales se encuentran el aumento de la exención del Impuesto sobre la Renta hasta los R$ 5.000, la creación de subsidios como el "Gas para Todos" y beneficios para la factura eléctrica, además de intentos por regular redes sociales y proteger a los trabajadores de plataformas digitales. Aunque diseñadas para captar la simpatía de los sectores más vulnerables, estas iniciativas enfrentan resistencias políticas internas y externas.

Congreso sin obediencia

La falta de cohesión en la base aliada del gobierno ha permitido que el Congreso imponga su ritmo e incluso sus condiciones sobre los proyectos. Lula ya no controla los tiempos legislativos ni el contenido de las medidas clave, como la Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) sobre Seguridad Pública. El gobierno ha perdido capacidad de articulación y depende de acuerdos frágiles que no garantizan fidelidad parlamentaria.

El presidente de la Cámara, Arthur Lira, se ha convertido en un actor central de esta nueva correlación de fuerzas. Sin un bloque oficialista sólido, el gobierno de Lula enfrenta un escenario donde los líderes del Congreso modifican, diluyen o incluso archivan sus propuestas.

Una oposición activa y en ascenso

Mientras tanto, figuras como Eduardo Bolsonaro comienzan a movilizarse con vistas a las elecciones de 2026, presentándose como alternativa a la gestión petista. En este contexto, los retrocesos en el Congreso no solo tienen consecuencias legislativas, sino que debilitan el posicionamiento del gobierno ante una oposición fortalecida y con base ideológica clara.

La falta de resultados concretos en materia legislativa puede erosionar el capital político de Lula, cuya popularidad depende en buena parte de su capacidad de cumplir promesas sociales.


Congreso Nacional de Brasil. 

El desafío de gobernar sin mayoría

La situación actual expone una vulnerabilidad estructural: Lula gobierna sin una mayoría firme en el Congreso, lo que lo obliga a negociar caso por caso, entregando cuotas de poder y cediendo en aspectos clave de sus proyectos. Este modelo, lejos de consolidar una agenda estable, potencia el desgaste político.

Además, al ceder el protagonismo legislativo, el Planalto abre la puerta a que el Congreso diseñe su propio paquete de medidas populares, reduciendo el margen de maniobra del Ejecutivo en la construcción de una narrativa electoral coherente.

Un futuro incierto 

La tensión entre Lula y el Congreso brasileño revela un cambio profundo en el equilibrio institucional del país. A diferencia de sus mandatos anteriores, el presidente ya no cuenta con la holgura política que lo caracterizó en el pasado. Esta vez, enfrenta un Congreso empoderado, fragmentado y dispuesto a marcar la agenda.

Si Lula no recompone su base legislativa y redefine su estrategia de articulación política, corre el riesgo de llegar debilitado a 2026, con un paquete electoral vaciado y una narrativa social deshilachada. En ese contexto, más que una plataforma de reelección, su actual agenda podría transformarse en una trampa política.