Cayó un capo narco que estaba prófugo por un cargamento de 425 kilos de cocaína

Néstor Adrián González no duró mucho en la clandestinidad. En menos de dos semanas fue arrestado acusado de ser el principal responsable logístico de un cargamento de 425 kilos de cocaína que fue hallado en una falsa gomería en General Mosconi, en la provincia de Salta. El empresario de 61 años se entregó a Gendarmería en San Pedro de Jujuy, tras estar prófugo desde mediados de mayo.

González era el único que faltaba en una operación que dejó tres detenidos y el decomiso del mayor cargamento narco terrestre del año en el país. La droga fue descubierta en un galpón que simulaba ser una gomería abandonada, pero que funcionaba como depósito de acopio y “enfriamiento” del cargamento, según la investigación de la fiscal federal Lucía Orsetti.

El operativo se dio tras un mes de vigilancia encubierta por parte de Gendarmería. El día del allanamiento, los efectivos irrumpieron en el lugar mientras se realizaba una descarga de cubiertas de camión que escondían en su interior los “ladrillos” de droga. En total se incautaron 425 kilos de cocaína marcados con el logo de Ferrari y el símbolo de un delfín, emblemas típicos de los laboratorios bolivianos.

González, que se había escapado por poco de los agentes, fue captado por una cámara de seguridad mientras huía, lo que permitió confirmar su presencia en la escena. El empresario logró fugarse en dirección a Aguaray, cerca de la frontera con Bolivia, donde tendría conexiones fuertes y frecuentes viajes registrados por Migraciones.

Con domicilio declarado en Salvador Mazza y actividades comerciales que incluyen alquiler de salones de fiesta, minimercados y el rubro inmobiliario, González figuraba como monotributista con todo en regla, pero la Justicia federal sospecha que en realidad comandaba una flota de camiones con dobles fondos preparados para transportar droga en grandes cantidades desde Bolivia.

La fiscal Orsetti sospecha que González no solo coordinaba la entrada de la droga, sino que también operaba como socio de peso dentro del negocio narco. No es la primera vez que figura en una causa: ya había estado preso por tráfico de estupefacientes en el pasado, y durante esa condena trabajó en blanco en un penal federal realizando tareas menores.

Su casa y una finca vinculada a su nombre fueron allanadas. También se registró el domicilio de un camionero cercano a la organización. Se secuestraron varios celulares que serán peritados, y se activó un seguimiento patrimonial sobre sus bienes y movimientos de dinero.