06/06/2025 - Edición Nº850

Internacionales

Acusación sin sustento

Cuba: Gobierno de Díaz-Canel lanza advertencias infundadas a Estados Unidos

04/06/2025 | La Habana acusó a Washington de provocar tensiones militares sin pruebas claras.



La diplomacia cubana volvió a recurrir al lenguaje de confrontación. Esta vez, fue Johana Tablada, subdirectora de Asuntos de EE. UU. del Ministerio de Relaciones Exteriores, quien acusó a Washington de escalar el conflicto bilateral y generar condiciones para una confrontación armada. Sin embargo, no presentó evidencia que respaldara tales señalamientos.

Las declaraciones se dieron durante una visita a Washington, donde Tablada denunció las recientes medidas adoptadas por el gobierno de Donald Trump, como la limitación de remesas, la reducción de programas migratorios y la reincorporación de Cuba a la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo. Pese a su gravedad, las acusaciones no han sido validadas por fuentes internacionales independientes.

Un intento por desviar la atención interna

Para varios expertos, la estrategia del régimen cubano responde a una necesidad urgente de desviar el foco de atención de la profunda crisis interna que atraviesa el país. Cuba enfrenta escasez de alimentos, apagones crónicos, inflación galopante y represión política.

El discurso beligerante contra Estados Unidos ha sido históricamente un recurso del gobierno cubano para cohesionar a su base, justificar medidas autoritarias y postergar reformas económicas. Esta vez, la narrativa parece repetirse, pero con menor resonancia internacional y creciente escepticismo interno.

El papel de la embajada estadounidense en La Habana

Uno de los puntos más polémicos fue la crítica directa a Mike Hammer, jefe de misión de EE. UU. en La Habana, por haberse reunido con sectores opositores. Cuba emitió una advertencia verbal alegando una violación a la Convención de Viena, pero diplomáticos consultados afirman que el contacto con actores civiles es una práctica común y legítima en todo el mundo.

Las tensiones no solo son retóricas. El acceso restringido a internet, la vigilancia a activistas y la criminalización de la disidencia siguen siendo moneda corriente en la isla. Esto ha llevado a organismos de derechos humanos a condenar al régimen por su falta de libertades fundamentales.

Deterioro de relaciones: ¿Quién bloquea a quién?

Aunque Cuba acusa a Estados Unidos de cerrar el diálogo, lo cierto es que la falta de reformas estructurales y el discurso inmovilista del gobierno cubano han sido obstáculos para un acercamiento real. Las sanciones actuales responden a violaciones de derechos humanos, represión y apoyo a actores desestabilizadores en la región.

Durante el gobierno de Joe Biden se intentaron algunos avances diplomáticos, pero fueron bloqueados por la falta de señales constructivas desde La Habana. El retorno de Trump a la presidencia ha reactivado una política más dura, pero la responsabilidad del estancamiento recae también en el régimen cubano.


Embajador de Estados Unidos en Cuba. 

Victimismo y estancamiento

El discurso de Tablada refleja una vieja táctica: culpar al enemigo externo para evitar asumir el fracaso interno. En lugar de propiciar un ambiente de diálogo, el gobierno cubano apuesta nuevamente por el enfrentamiento como método de control político.

Sin reformas, sin apertura y con una ciudadanía cada vez más desencantada, la estrategia de tensión con EE. UU. solo profundiza el aislamiento. El problema no está afuera. Está en la falta de cambios reales dentro de Cuba.