
Un caso estremecedor sacudió a la localidad bonaerense de Tres Arroyos: un hombre de 40 años asesinó a su mujer, a sus dos hijos de 8 y 4 años y finalmente se quitó la vida.
Fuentes policiales informaron que Fernando Dellarciprete ahorcó a su esposa, Rocío Villarreal, de 35 años, en la casa que ambos compartían en el partido de Tres Arroyos. Según la reconstrucción de los investigadores, utilizó un cable telefónico para cometer el femicidio, y luego emprendió viaje con sus hijos a bordo de una camioneta Renault Duster blanca.
A mitad de camino, en cercanías del paraje San Cayetano, asesinó a sus dos hijos, Tiziano de 8 años y Francesco de 4, y abandonó los cuerpos en un zanjón al costado del camino. Minutos después, estacionó la camioneta al costado de la ruta, caminó unos metros y se arrojó bajo las ruedas de un camión Mercedes Benz, cuyo conductor, un hombre de 36 años identificado como J.L.A., fue demorado inicialmente aunque luego se descartó su implicación.
El hallazgo de los cuerpos de los niños y la camioneta cerca del lugar del impacto permitió a los peritos reconstruir la cronología del hecho. Dentro del vehículo, la policía encontró el registro de conducir de una mujer con domicilio en Tres Arroyos. “Todo indica que el femicidio fue el comienzo de una secuencia trágica que terminó con el suicidio”, detallaron fuentes cercanas a la investigación.
Al dirigirse al domicilio que figuraba en el DNI, los oficiales encontraron el cuerpo sin vida de Villarreal. Así se cerró el círculo de uno de los episodios más atroces de violencia intrafamiliar registrados en Tres Arroyos.
LN