
La primera revisión técnica del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), se realizará recién a fines de julio, y no en junio como estaba previsto originalmente.
Según confirmaron fuentes oficiales a News Digitales, las metas de acumulación de reservas y de superávit primario también se prorrogarán unas semanas, dándole más margen al Gobierno para mostrar resultados ante el organismo multilateral.
Esta prórroga ofrece tiempo adicional al Banco Central (BCRA) para sumar divisas y así mejorar su posición externa antes del examen técnico.
A pesar del corrimiento del calendario, el mercado se muestra escéptico. Analistas estiman que el BCRA tendrá serias dificultades para cumplir con la meta mínima de acumulación de reservas. Según cálculos de la consultora 1816, el objetivo para el 13 de junio luce lejano.
"Estaremos muy por debajo de las metas, salvo que —como ha ocurrido en el pasado— el Gobierno vuelva a colocar una gran cantidad de Bontes en las próximas semanas", selañaron.
Y advirtieron: Faltan comprar (o emitir deuda por) unos U$S 4.000 millones para llegar a la meta de junio, U$S 8.500 millones para septiembre y U$S 15.500 millones para diciembre",
El Gobierno explora distintas vías para fortalecer las reservas:
Argentina enfrenta en las próximas semanas vencimientos clave. El más inmediato es el del 9 de julio, cuando deberá desembolsar U$S 4.300 millones en concepto de pagos de títulos Globales y Bonares, el 80% de ellos en manos de acreedores privados. Luego, el 1 de agosto, se sumará otro vencimiento con el FMI por U$S 800 millones.
Actualmente, el Gobierno cuenta con U$S 3.027 millones depositados en el Banco Central. A ese monto se sumarán otros U$S 1.000 millones este miércoles, correspondientes a la reciente colocación de deuda. Con esto, estaría “casi fondeado” para afrontar los compromisos inmediatos, aunque con márgenes estrechos.
Incluso voces cercanas al oficialismo alertaron sobre la falta de acumulación de reservas. El exministro de Economía Domingo Cavallo escribió en su blog: “Se necesitan reservas externas para pagar importaciones y afrontar los vencimientos de deuda. Y muchas más, si se pretende remonetizar la economía, no solo en moneda local, sino también en dólares”.
En una línea similar se expresó Ricardo Arriazu, economista de confianza del presidente Javier Milei. En declaraciones recientes, afirmó que el país debería acumular al menos USD 100.000 millones en reservas. “El Gobierno no quiere intervenir porque espera que el dólar caiga y toque el piso de la banda cambiaria. Yo ya hubiera intervenido”, lanzó.
Por ahora, la prioridad del Ejecutivo sigue siendo la baja de la inflación. En ese marco, el BCRA ha evitado comprar dólares, a la espera de que el tipo de cambio oficial toque el piso de la banda, actualmente por debajo de los $ 986.En mientras tanto gana tiempo con el FMI, sin la certeza de que logre cumplir la meta.