
por Sebastián Muzi
Las Finales de la NBA comenzaron con un golpe inesperado: los Indiana Pacers se llevaron un triunfo agónico por 111-110 sobre Oklahoma City Thunder en el primer partido de la serie, remontando 15 puntos en el último cuarto. Tyrese Haliburton fue la gran figura con un tiro en suspensión a tres décimas del final, dejando sin respuesta a los Thunder y silenciando el Paycom Center.
El partido comenzó con claro dominio de Oklahoma, donde el MVP de la temporada Shai Gilgeous-Alexander tomó el control desde el primer cuarto. La defensa de los Thunder fue asfixiante, forzando pérdidas y evitando transiciones rápidas de Indiana. Con una ventaja de dos dígitos al descanso (57-45), parecía que el equipo local tenía asegurada la victoria.
Sin embargo, Indiana tuvo otras ideas. En la segunda mitad, Pascal Siakam y Obi Toppin comandaron la remontada con una ofensiva agresiva (terminaron con 19 y 17 puntos respectivamente), más una defensa ajustada sobre las estrellas de OKC. La clave estuvo en la precisión desde la línea de tres puntos (18 de 39 tiros), donde los Pacers castigaron cada vez que encontraron espacios.
Pese a ello, hasta los últimos segundos Oklahoma seguía arriba en el marcador. Con el encuentro fijado en 110-109 faltando 5 segubdos, hubo posesión para Indiana, Haliburton recibió el balón, creó su espacio y lanzó un tiro en suspensión perfecto para sentenciar el partido. Fue la única ventaja de los Pacers en todo el partido, pero suficiente para asegurar la victoria en las Finales.
HALIBURTON WINS GAME 1 FOR THE PACERS.
— NBA (@NBA) June 6, 2025
THEY TRAILED BY 15.
ANOTHER CRAZY INDIANA COMEBACK 🚨 https://t.co/heI0ELIivW pic.twitter.com/1Qr6XlDbA7
Con este triunfo, Indiana le robó el factor localía y ahora llega con confianza al segundo partido. Los Thunder deberán ajustar su estrategia para evitar un nuevo cierre dramático y recuperar la iniciativa en la serie, en la que son favoritos.