07/06/2025 - Edición Nº851

Política

Elecciones 2025

Kirchnerismo cordobés en crisis: De la Sota y Alesandri se disputan la candidatura clave antes de la bendición de CFK

07/06/2025 | Con Cristina Fernández de Kirchner aún sin definir la estrategia para Córdoba, distintas alas del kirchnerismo local empiezan a posicionarse alrededor de dos figuras: la diputada Natalia de la Sota y el legislador Federico Alesandri, en medio de un escenario de fragmentación y renovados reclamos internos.



La carrera hacia las elecciones legislativas de 2025 en Córdoba muestra una fractura creciente en el kirchnerismo provincial, que aún espera la bendición oficial de Cristina Fernández de Kirchner (CFK). Mientras la exmandataria ya confirmó su candidatura a diputada bonaerense, la estrategia para la provincia mediterránea sigue sin definirse, generando tensiones entre quienes buscan liderar el armado local.

Entre los nombres que se disputan el espacio aparecen Natalia de la Sota y Federico Alesandri, dos dirigentes con perfiles y apoyos muy distintos que reflejan la complejidad del mapa político cordobés. De la Sota, diputada con raíces en el cordobesismo, se posiciona cada vez más lejos del oficialismo provincial de Hacemos Unidos y avanza hacia un espacio propio con clara impronta progresista.

Por su parte, Alesandri, legislador provincial, se presenta como una opción más “pura” dentro del kirchnerismo, con vínculos fuertes con el Partido Justicialista local y sin la contaminación de alianzas fuera del PJ que podrían debilitar la unidad. En su búsqueda cuenta con el respaldo de figuras como Fabián Francioni, quien impulsa una renovación generacional del espacio.

La diputada De la Sota mantiene conversaciones públicas y privadas con distintos sectores, incluyendo fuerzas que integran el oficialismo provincial, aunque con afinidades ideológicas progresistas que la alejan del núcleo duro de Unión por la Patria, integrado por figuras como CFK, Massa o Axel Kicillof. En este contexto, Gabriela Estévez, diputada nacional y referente de La Cámpora, ya expresó su apoyo público a De la Sota, dando mayor visibilidad a la disputa.

Sin embargo, no todos creen en la permanencia de De la Sota en el kirchnerismo: desde sectores cercanos a Massa y al Frente Renovador, se especula que podría terminar alineándose con ellos, aprovechando su imagen como opositora al cordobesismo tradicional y a figuras como Martín Llaryora y Juan Schiaretti, que tienen una alianza de derecha con el radicalismo.

En el otro extremo, Federico Alesandri apuesta a la construcción de una estructura partidaria sólida en Córdoba, reclamando mayor compromiso y renovación tras años de desplantes y baja representación del kirchnerismo en la provincia. Su figura combina el perfil clásico del peronismo cordobés con la credencial intacta ante la conducción nacional.

El exintendente de Embalse, Pablo Carro, también aparece en la escena, aunque con un perfil menos consolidado entre los armadores del kirchnerismo local, que lo ven como un outsider y dudan de su representatividad para los sectores más ortodoxos.

La pulseada entre De la Sota y Alesandri refleja una coyuntura clave para el kirchnerismo en Córdoba: definir si el espacio seguirá fragmentado y debilitado o logrará encontrar un liderazgo que pueda competir en las urnas y mantener vigente su influencia en un escenario cada vez más polarizado y competitivo.