09/06/2025 - Edición Nº853

Internacionales

Silencio argentino frente a África

Annobón tensiona las relaciones y África Central se reorganiza en silencio

08/06/2025 | Mientras la Cancillería argentina suspendió los actos por el Día de África tras la denuncia de Annobón, líderes de África Central se reúnen en Malabo para definir una nueva agenda regional. ¿Cuál es el rol de Guinea Ecuatorial y qué hay detrás del conflicto diplomático que incomoda a Milei?



Mientras el gobierno argentino esquiva explicaciones por el escándalo diplomático con la isla africana de Annobón, en Guinea Ecuatorial se desarrolla una de las reuniones más importantes del continente: la 26ª sesión ordinaria de la Comunidad Económica de los Estados de África Central (CEEAC), que reúne a once países y cuyos debates buscan profundizar la integración regional.

La contradicción es evidente. Por un lado, la Cancillería argentina que comanda Gerardo Werthein decidió suspender las actividades protocolares por el Día de África, una decisión sin precedentes motivada por la creciente presión internacional tras las denuncias del primer ministro de Annobón, Orlando Cartagena Lagar, quien expuso ante medios argentinos las condiciones de pobreza y represión en la isla bajo dominio de la dictadura de Teodoro Obiang. Por el otro, líderes africanos de la región central se concentran en Malabo para avanzar hacia una "África Central más integrada, solidaria y orientada al desarrollo sostenible", según palabras de la CEEAC.

La doble jornada en Malabo incluye también la II Conferencia Marítima de África Central, centrada en la gobernanza de los mares y el impulso de una economía azul. La seguridad del espacio marítimo -clave para un país insular como Annobón- es uno de los puntos centrales, y se espera que se adopten nuevos instrumentos jurídicos para reforzar esa gobernanza.

En ese mismo país, Guinea Ecuatorial, donde se realiza la cumbre, se gestó el escándalo diplomático con Argentina: la visita silenciosa del embajador Juan Ignacio Roccatagliata, sin ningún comunicado oficial, fue interpretada como un respaldo implícito al régimen que controla Annobón desde hace décadas. Roccatagliata, representante argentino ante Africa y concurrente en Guinea Ecuatorial, fue señalado por Lagar como uno de los responsables del “lavado de cara” al régimen de Obiang.

La CEEAC reúne a Angola, Congo, República Democrática del Congo, Camerún, Gabón, Chad, Guinea Ecuatorial, República Centroafricana, Ruanda, Burundi y Santo Tomé y Príncipe. En su actual cumbre, evalúa no solo la seguridad regional, sino también el cumplimiento del tratado constitutivo y las decisiones anteriores, con la meta de acelerar la integración política y económica.

Sin embargo, la Argentina parece haber perdido la oportunidad de leer estos movimientos diplomáticos. El conflicto por Annobón, lejos de ser un asunto menor, revela las tensiones entre el discurso “libertario” de Javier Milei y las acciones concretas de su diplomacia, que mantiene vínculos con dictaduras mientras se aleja del multilateralismo africano.

La CEEAC no se pronunció oficialmente sobre Annobón, pero las omisiones también hablan. En Malabo se trazan las nuevas líneas de poder del África Central, y Argentina, que alguna vez lideró en foros de cooperación Sur-Sur, hoy opta por el repliegue y el silencio.