09/06/2025 - Edición Nº853

Internacionales

Volcán activo

La furia del fuego: más de 700 evacuados por erupción en Guatemala

08/06/2025 | Una nueva erupción de un volcán obligó a evacuar a cientos de personas en el sur del país.



La erupción del Volcán de Fuego, iniciada el 4 de junio y finalizada el 6, provocó la evacuación preventiva de más de 700 personas en tres departamentos guatemaltecos: Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango. La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) activó refugios temporales y desplegó personal de emergencia.

Las columnas de ceniza alcanzaron los 5.000 metros de altura, con flujos de lava descendiendo por varios cañones del macizo. Las autoridades mantuvieron vigilancia constante y activaron protocolos de emergencia, recordando el precedente de la erupción de 2018, que dejó más de 200 muertos.

Una erupción breve pero potente

Aunque la erupción tuvo una duración inferior a las 30 horas, su intensidad fue significativa. El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) confirmó el 6 de junio el cese de actividad eruptiva, aunque se mantiene una vigilancia continua por posibles reactivaciones.

El flujo piroclástico fue visible desde varias comunidades cercanas, y si bien no se reportaron víctimas ni daños materiales severos, la amenaza constante del volcán más activo de Guatemala genera temor y obligó a revisar los planes de contingencia en la región.

El fantasma de 2018 y la memoria colectiva

El Volcán de Fuego es un estratovolcán de 3.763 metros que ha tenido numerosas erupciones en los últimos años. La más trágica, en junio de 2018, causó una avalancha de ceniza y roca que sepultó comunidades enteras. Desde entonces, la reacción del gobierno ha sido más rápida y coordinada frente a eventos similares.

La evacuación de esta semana demuestra que las lecciones de esa tragedia no han sido en vano. Las autoridades han mejorado el monitoreo, la logística de evacuación y la difusión de alertas tempranas.

Perspectivas y preparación futura

Actualmente, el volcán muestra actividad superficial leve, pero sigue bajo vigilancia. Los refugios siguen activos, y los pobladores desplazados podrían comenzar a regresar a sus hogares en los próximos días si las condiciones lo permiten.

Las autoridades meteorológicas advierten que las lluvias podían arrastrar materiales sueltos, por lo que se mantienen alertas por posibles lahares, un peligro adicional para las comunidades cercanas.

Una peligrosa advertencia 

El caso del Volcán de Fuego es una muestra clara de cómo la preparación institucional puede marcar la diferencia entre una emergencia controlada y una catástrofe. Aunque la naturaleza sigue siendo impredecible, la inversión en monitoreo y educación comunitaria ha salvado vidas.

Guatemala sigue enfrentando uno de los volcanes más activos del continente, pero también demuestra que con coordinación, ciencia y compromiso se puede convivir con el riesgo sin caer en el desastre.