Estados Unidos: Trump envía tropas a Los Ángeles para frenar los violentos disturbios

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ejecutó redadas masivas en Los Ángeles, arrestando a más de 100 personas en distintos puntos de la ciudad. Lo que comenzó como una operación migratoria derivó rápidamente en disturbios: hubo saqueos, incendios, ataques a comercios y enfrentamientos con la policía en el Fashion District y otros sectores.

Frente a una situación fuera de control, el presidente Donald Trump firmó un memorando el 7 de junio para desplegar a 2.000 efectivos de la Guardia Nacional en California. La decisión se tomó sin el consentimiento del gobernador Gavin Newsom, pero fue respaldada por el Pentágono como medida de emergencia para proteger infraestructura crítica y evitar una escalada de violencia.

Restablecer el orden ante el caos

Los disturbios fueron descritos por funcionarios federales como “anarquía organizada”. Testimonios registraron ataques coordinados a estaciones de servicio, intentos de incendiar vehículos oficiales y bloqueo de autopistas. La policía local, sobrepasada, solicitó apoyo adicional que no fue suficiente.

El despliegue de la Guardia Nacional fue presentado como una respuesta necesaria para proteger a la ciudadanía. Voceros de la Casa Blanca señalaron que “los residentes inocentes no pueden ser rehenes de grupos violentos con agenda política”. El operativo contempla puntos de control en zonas clave y colaboración con cuerpos policiales locales.

Ayer durante la noche continuaron las protestas en California contra el gobierno de Trump.

Esta mañana en CNN, diferentes congresistas demócratas han dicho que las mismas han sido "pacíficas":pic.twitter.com/6FcqSHT0zD

— Emmanuel Rincón (@EmmaRincon) June 8, 2025

Apoyo federal y críticas estatales

El gobernador Newsom calificó la medida como una “provocación peligrosa” y aseguró que recurrirá a instancias judiciales para revertirla. Sin embargo, líderes republicanos y sectores empresariales de California apoyaron la acción presidencial, señalando que el comercio había quedado paralizado y los trabajadores temían salir a la calle.

Mientras tanto, sectores progresistas y organizaciones de defensa de los migrantes denunciaron el uso de fuerzas militares en zonas urbanas como una forma de intimidación. Pero la Casa Blanca defendió el accionar como “una acción limitada, puntual y enfocada exclusivamente en proteger el orden público”.

🇺🇸 Antifascistas intentan tomar un centro de detención de inmigrantes ilegales en California y pasa esto: pic.twitter.com/vtlSMA3jaH

— Progresismo Out Of Context (@OOCprogresismo2) June 8, 2025

El límite entre seguridad y soberanía

La intervención militar en Los Ángeles marca un punto de inflexión en la política interna de Estados Unidos. Más allá de las controversias legales, el gobierno federal priorizó el control territorial y la protección de los ciudadanos. En tiempos de crisis, el debate entre seguridad y soberanía estatal vuelve al centro de la escena política estadounidense.