Apartaron a doce policías porque no reaccionaron a tiempo para evitar un femicidio

La investigación por el femicidio de Antonella Aybar, de 25 años, ocurrido el 16 de mayo pasado en el barrio 13 de diciembre de Caleta Olivia, continúa abierta. En las últimas horas, el padre de la joven confirmó que doce efectivos policiales fueron apartados por la Dirección de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de Santa Cruz, debido al deficiente accionar que tuvieron durante el operativo en el que su hija fue asesinada por su pareja, Nicolás Moyano, de 23 años, quien luego se quitó la vida.

La medida afecta a personal de la Seccional Cuarta, con jurisdicción en la zona donde ocurrió el crimen. Según relató Mario Aybar, fue informado de la decisión en reuniones mantenidas con el juez Gabriel Contreras, quien lleva adelante la causa.

Las críticas están centradas en la actuación policial esa madrugada: aunque, según declaró Estela Ganga -madre de Moyano-, los agentes tenían su autorización para ingresar inmediatamente al domicilio pero optaron por esperar una orden judicial. Esa demora, en un contexto donde el delito podía considerarse en flagrancia, se presume como determinante para el desenlace fatal.

Ya el 21 de mayo, el Ministerio de Seguridad provincial había anticipado que evaluaría formalmente el desempeño de los uniformados involucrados. Ahora, con el apartamiento de los doce efectivos, se confirma que la investigación administrativa encontró motivos suficientes para sancionar su conducta. La falta de una reacción inmediata, pese a contar con indicios claros de riesgo, forma parte del cuestionamiento.

Paralelamente, la causa judicial avanza con nuevas diligencias. Se completó el análisis de los teléfonos celulares de Antonella, Nicolás y Estela, y se ordenó una pericia forense específica para determinar la hora exacta de muerte mediante el estudio del humor vítreo.

“El objetivo es saber exactamente cuándo falleció mi hija, porque hay varias hipótesis sobre la línea de tiempo. No cierran los horarios”, explicó Mario Aybar en declaraciones a El Diario Nuevo Día. Según reconstruyó, la asistencia médica arribó a las 5:50 y Antonella murió alrededor de las 6:02.

Aybar también expresó preocupación por el escaso aporte de testimonio por parte de Estela Ganga. La mujer declaró sólo una vez, en el hospital, y aún no ha sido citada formalmente por la Justicia. “No descarto que vuelva a ser llamada”, sostuvo el padre de la víctima.

En simultáneo, la Justicia solicitó un nuevo examen toxicológico sobre el cuerpo de Moyano. Aunque ya se había confirmado la presencia de estupefacientes, se busca establecer si la cantidad consumida pudo haber tenido una influencia directa sobre su comportamiento homicida.

LN