
En la previa a la publicación del dato del IPC nacional de mayo, la Ciudad de Buenos Aires dio a conocer su propia inflación. Luego de un marzo en 3,2%, y abril en 2,3%, el aumento de precios desaceleró fuerte y fue de 1,6%.
Esta reducción de 0,7 puntos porcentuales en el índice de inflación ubicó al dato de la Ciudad como el más bajo en los últimos cinco años (en junio de 2020 fue de 1,4% y en julio de 2020 1,6%).
En los primeros cinco meses del año, la Ciudad acumuló una inflación de 12,9%, y de 48,3% respecto a mayo de 2024. Los bienes aumentaron sólo 0,8% mientras que los servicios lo hicieron al 2,0%.
La noticia negativa es la inflación núcleo, que no pudo perforar el piso del 2 y se ubicó en 2,1%. Pero traccionaron a la baja los precios regulados, que solo subieron 1,7% y los estacionales que presentaron una deflación de 3,6%.
Los rubros en los que más se incrementaron los precios fueron información y comunicación (3,8%), seguido de seguros y servicios financieros (3,7%) y salud (2,9%). Los alimentos aumentaron 1,2%, traccionando a la baja junto con prendas de vestir (0,9%), bebidas alcohólicas y tabaco (0,2%) y equipamiento del hogar, que no presentó variaciones.
En el primer mes completo del cambio del régimen cambiario, el dólar oficial aumentó en promedio 2,3% en mayo, con pico máximo de $1.203,83 y mínimo de $1.113,58. Por su parte, el dólar contado con liquidación (CCL) se redujo en promedio 6,7%, moviéndose entre $1.151,25 y $1.211,65.
La estabilidad del tipo de cambio, en el marco del esquema de flotación entre bandas, que mantuvo al margen del mercado cambiario al Banco Central a costa de no acumular reservas, fue un factor clave para mantener a raya los aumentos de precios.
¿Qué esperan las consultoras a nivel nacional?
De acuerdo al Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que elabora el Banco Central, la inflación será de 2,1% en mayo, y habrá que esperar a junio para un dato que empiece con 1. A fines de abril, el dato esperado era de 2,8% para mayo, en el contexto de incertidumbre de los primeros días del esquema de flotación cambiaria.
Las consultoras que mejor pronosticaron el dato en el pasado, las del “Top-10”, esperan en promedio una inflación de 2%, también muy por debajo del 2,6% que pronosticaban un mes atrás. De concretarse el 2% o el 2,1% que se estima ahora, implica una baja muy importante en las expectativas.
Pareciera entonces, que, salvo alguna sorpresa, la inflación se desaceleró por segundo mes consecutivo: en abril se redujo del 3,7% de marzo a 2,8%, y en mayo estaría más cercana a 2%. La consultora Equilibra, a cargo de Martín Rapetti, espera una inflación de 2% pero con una inflación núcleo de 2,5%.