10/06/2025 - Edición Nº854

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Cripto y control

Hackeo en Paraguay al presidente Santiago Peña refleja el miedo al Bitcoin, no sus fallas

09/06/2025 | La cuenta de X del presidente paraguayo fue vulnerada para publicar un falso anuncio sobre Bitcoin.



Un mensaje falso sacudió hoy la escena política y financiera de Paraguay. La cuenta oficial en X del presidente Santiago Peña fue hackeada y utilizada para difundir un supuesto decreto: la adopción de Bitcoin como moneda de curso legal y la creación de un fondo estatal de reserva en BTC por 5 millones de dólares.

Aunque el mensaje fue rápidamente desmentido, el daño simbólico estaba hecho. Los opositores al ecosistema cripto se apresuraron a señalar el hecho como evidencia del "peligro" de Bitcoin. Pero el ataque no fue contra Bitcoin: fue contra la seguridad de una cuenta estatal, gestionada por medios tradicionales.

Una estafa común en un canal vulnerable

El modus operandi no es nuevo: en 2020, cuentas de figuras como Elon Musk, Barack Obama y Bill Gates fueron hackeadas para promocionar estafas similares. Todas usaron el mismo gancho: supuestos anuncios oficiales que incentivaban enviar criptomonedas a cambio de beneficios ficticios.

Lo que se compromete aquí no es la tecnología de Bitcoin, sino los sistemas de autenticación de redes sociales y la credulidad de los usuarios. La blockchain sigue siendo incorruptible: ningún hackeo puede alterar sus registros. Pero las plataformas centralizadas, como X, siguen siendo puntos críticos de vulnerabilidad.

Bitcoin como espejo de lo que falta

Curiosamente, el falso anuncio reflejó un deseo latente en muchos países con economías inestables: escapar del peso de monedas devaluadas o instituciones poco confiables. El solo hecho de que un anuncio de ese tipo resulte creíble para miles de personas habla del anhelo por nuevas formas de soberanía monetaria.

Bitcoin no fue el problema: fue el pretexto. Las críticas posteriores al episodio pueden omitir el fondo real del asunto: la urgente necesidad de actualizar los sistemas de seguridad institucional y de replantear la relación entre tecnología, confianza y control.

Un debate que apenas comienza

Paraguay, con su abundancia de energía hidroeléctrica y una comunidad creciente de mineros, podría ser un actor clave en la revolución cripto. En lugar de descartar el tema por un incidente aislado, el episodio debería servir para impulsar un debate serio y transparente sobre el rol del Bitcoin en las finanzas del futuro.

El hackeo no desacreditó al Bitcoin: expuso cuán poco preparados están muchos gobiernos para dialogar con su potencial. Si algo deja claro este episodio es que el problema no es el Bitcoin, sino la falta de soberanía digital en el mundo tradicional.

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