Escándalo en Tucumán: un audio sobre droga y poder desata la intervención de Alberdi

Un audio explosivo sacudió Juan Bautista Alberdi, una ciudad del sur de Tucumán, ubicada a 104 kilómetros de la capital provincial. En él, el exintendente Luis “Pato” Campos y el empresario Roque “Chipi” Giménez hablan de narcotráfico, violencia y control político. La grabación, viralizada en redes sociales, desató una crisis institucional sin precedentes.

La conversación, cargada de amenazas y groserías, incluye frases de Giménez como “a la Policía la manejo yo, a la droga la manejo yo”. También menciona un robo de 16 millones de pesos en un obrador municipal. Estas declaraciones generaron indignación y una reacción inmediata del gobierno provincial.

El gobernador Osvaldo Jaldo firmó un decreto para intervenir la municipalidad y el Concejo Deliberante de Alberdi. La medida, amparada en la Constitución provincial, busca restablecer el orden institucional. Jaldo también convocó a elecciones para el 26 de octubre.

Guillermo Norry, un contador con experiencia en el peronismo tucumano, asumió como interventor. Su tarea es normalizar la gestión municipal y garantizar los servicios públicos. Además, debe revisar las finanzas locales ante sospechas de irregularidades.

El jefe de Policía, Joaquín Girvau, calificó el audio como “indignante” y a sus protagonistas como “impresentables”. En diálogo con un medio tucumano, aseguró que la fuerza actuó rápido. “Notificamos a la fiscalía y tomamos el control de la ciudad para evitar disturbios”, afirmó.

Allanamientos en los domicilios de Campos, Giménez y un empleado municipal marcaron el inicio de la investigación. Ordenados por el Ministerio Público Fiscal de Concepción, se secuestraron celulares y documentos. Gendarmería Nacional colabora en los operativos.

Girvau no ocultó su repudio al contenido del audio. “Hablaron de droga, muerte y autoritarismo; es una vergüenza”, dijo. También cuestionó el origen de la fortuna de Giménez, pidiendo que la Justicia investigue su constructora.

La Justicia Federal, a cargo del fiscal Vehils Ruíz, avanza en la causa, pero rechazó la prisión preventiva para Campos. El juez Díaz Vélez consideró que no hay pruebas suficientes para detenerlo. La investigación sigue su curso.

Campos intentó defenderse, admitiendo su voz en el audio, pero negando vínculos con el narcotráfico. “Quiero limpiar mi apellido”, dijo, asegurando que colaborará con la Justicia. Sin embargo, sus palabras no calman la indignación de los vecinos.

El escándalo pone en la mira la relación entre funcionarios y empresarios locales. La mención de los 16 millones robados alimenta sospechas de corrupción. Los vecinos cuestionan el rápido ascenso económico de Giménez, contratista de obras públicas.

En Alberdi, la situación está bajo control, pero Girvau advirtió: “Que nadie intente generar problemas; la Policía actuará con firmeza”. La intervención busca estabilidad, mientras la ciudad espera las elecciones de octubre.

El caso expone los desafíos de Tucumán frente al narcotráfico y la corrupción. La Justicia tiene la tarea de esclarecer los hechos con rapidez. El audio de Alberdi no es solo un escándalo: es un reflejo de las tensiones que atraviesan la política local.