
La enfermera Brenda Agüero se declaró inocente ante el tribunal que la juzga por la muerte de cinco bebés y las lesiones a otros trece en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba. "A esos niños jamás les hice nada", expresó con firmeza durante la audiencia celebrada en los Tribunales II de la capital provincial, en lo que fue su última intervención antes del veredicto, previsto para el miércoles 18 de junio.
Presa en el penal de Bower desde hace casi dos años, Agüero insistió con su inocencia: “Soy inocente de lo que se me está acusando”, aseguró. La mujer también denunció el carácter “mediático” del proceso y afirmó estar “sumamente tranquila”, más allá del fallo que pueda dictarse. Sus abogados solicitaron la absolución.
La querella, en tanto, pidió penas de prisión efectiva para todos los imputados en la causa, que suma diez acusados, entre ellos médicos, personal administrativo e incluso el exministro de Salud de Córdoba, Diego Cardozo, quien renunció tras conocerse el caso.
Los hechos investigados ocurrieron entre marzo y junio de 2022. En ese periodo murieron cinco bebés y otros trece sufrieron heridas graves. Lo que inicialmente fue abordado como una posible negligencia médica se transformó en una causa penal tras descubrirse indicios de acciones deliberadas: las autopsias revelaron la presencia de sustancias no autorizadas en los cuerpos de los recién nacidos.
La investigación puso bajo la lupa el funcionamiento interno del hospital y destapó una posible cadena de responsabilidades que va más allá de Agüero. No obstante, la enfermera figura como la principal sospechosa del presunto homicidio intencional, delito que, de ser hallada culpable, podría llevarla a una condena de prisión perpetua.
LN