13/06/2025 - Edición Nº857

Judiciales

Lo condenaron

Un policía de la División Pericias Telefónicas de la Federal robó datos de tarjetas y realizó 51 compras

11/06/2025 | El oficial Tomás Álvarez Cabezas recibió dos años de prisión en suspenso e inhabilitación por cuatro años para ejercer cargos públicos. Compró perfumes, ropa y comida entre los años 2022 y 2024.



El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°1 de la Ciudad de Buenos Aires condenó al oficial ayudante de la Policía Federal Argentina (PFA) Tomás Agustín Álvarez Cabezas a dos años de prisión de ejecución condicional por haber utilizado, sin autorización, los datos de tarjetas de crédito de cuatro compañeros de la fuerza para realizar 51 compras online.

El fallo fue dictado el pasado 6 de junio en el marco de un juicio abreviado. El juez Luis Salas también lo inhabilitó por cuatro años para ocupar cargos públicos, le impuso una multa de 12.500 pesos y estableció como reglas de conducta fijar domicilio, someterse a control judicial y abstenerse de contactar o acercarse a las víctimas por tres años.

Álvarez Cabezas, de 23 años e integrante de la División Pericias Telefónicas, fue hallado culpable de defraudación mediante el uso no autorizado de datos de tarjetas de crédito ajenas y de incumplimiento de deberes de funcionario público.

La investigación, iniciada por una denuncia en junio de 2024, reveló que el oficial utilizó datos de tarjetas de compañeros con los que compartía espacios de capacitación o vínculos personales. Entre sus víctimas, se encuentra una mujer policía amiga de su expareja, a quien le sustrajo la información de tres tarjetas durante una visita a su departamento.

Otras víctimas también eran oficiales ayudantes de la PFA. Dos de ellos denunciaron haber sido engañados mientras participaban de capacitaciones en el Instituto Universitario de la PFA. En un caso, el imputado accedió a la billetera de su compañero cuando este se ausentó momentáneamente del aula.

El oficial utilizó datos de tarjetas de compañeros con los que compartía espacios de capacitación o vínculos personales.

El cuarto damnificado era un compañero de la Escuela de Cadetes de la PFA. En todos los casos, Álvarez Cabezas aprovechó instancias de confianza o descuido para hacerse de los datos, con los que luego realizó compras en perfumerías, tiendas de ropa, cines, estaciones de servicio y servicios de delivery.

El caso fue investigado por la Unidad Fiscal Especializada en Cibercrimen (UFECI), a cargo del fiscal general Horacio Azzolin, y luego acumulado en la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°18. La auxiliar fiscal Alejandra Dellagiustina llevó adelante la acusación y solicitó el juicio abreviado.

El juez Salas sostuvo que el imputado “aprovechó la relación de confianza” con las víctimas y remarcó que, lejos de cumplir con su función como funcionario público, adoptó una conducta delictiva que no solo afectó a sus compañeros, sino que también vulneró las normas éticas y legales que rigen el accionar policial.

LN