Deforestación y exportaciones a Europa: "Fue una sorpresa negativa que nos hayan clasificado así”

A finales de mayo, desde Europa llegó una noticia que generó un fuerte malestar en la agroindustria argentina. La Comisión Europea publicó la clasificación de riesgo en materia de deforestación y Argentina -junto a Brasil y Paraguay- fue calificada como “standard”. 

Tras conocerse esta decisión, tanto la industria exportadora como el Gobierno nacional reclamaron ante las autoridades europeas. Pero más allá del impacto que estas exigencias ambientales puedan tener en el complejo soja -principal generador de divisas de la economía nacional- los frigoríficos exportadores de carne vacuna también siguen de cerca el desarrollo de las políticas europeas. 

“La clasificación de riesgo fue una sorpresa negativa”, reconoció el médico veterinario Gerardo Leotta, asesor técnico del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC. En diálogo con News Digitales, el profesional analizó el impacto de la calificación de riesgo estándar en deforestación para los frigoríficos exportadores.

-¿Esperaban esta clasificación por parte de Europa?
-Pensamos que Argentina sería clasificada de riesgo bajo. Hay mucha información, muy sólida, que manejó la Secretaría de Agricultura, junto con la Secretaría de Ambiente y Cancillería. A principios del mes de mayo se elevó a la Comisión Europea este informe país, que no es solamente de ganadería, sino también de soja y madera. Pero no se si no llegó a tiempo o no fue considerado y Argentina quedó clasificado como riesgo estándar. La sorpresa es cuando empezás a analizar cómo quedaron clasificados el resto de los países. 

-¿Cómo fue el trabajo previo a la calificación europea?
-En la previa a esta calificación, desde el ABC se apoyó el trabajo de otras entidades, en especial el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva). Se hizo una evaluación específica del riesgo en ganadería, elaborado por la Red de Seguridad Alimentaria del Conicet (NdR: Leotta también es investigador de este organismo) y expertos del INTA, INTI y Conicet. Esos datos fueron entregados a la Secretaría de Agricultura y estos datos fueron tomados como insumo del Informe País que se presentó a la Comisión Europea.

-¿Cómo fue el enfoque desde el punto de vista legal?

-Pedimos varias veces a la Unión Europea cuál era la metodología que ellos iban a utilizar para la clasificación de riesgo. No la pasaron y finalmente publicaron la metodología hace un mes, junto con la clasificación. Además, junto a otras 14 entidades, entre ellas la Sociedad Rural Argentina y la Fundación Barbechando, elevamos una nota a Cancillería pidiendo que haya una solicitud formal a la Unión Europea para reclamar que revean la clasificación de riesgo estándar y que la cambien a riesgo bajo.

-¿Qué otros aspectos tienen en cuenta?
Ahora, más allá de cómo nos clasifique la Unión Europea, de todas maneras como exportadores tenemos que cumplir con los requerimientos que plantea el reglamento libre de forestación (la Resolución 1115/23 de UE) que es algo aparte de la clasificación de riesgo: aunque Argentina fuera riesgo bajo, lo tendrá que seguir. A partir del 1° de enero de 2026, todos los embarques de carne vacuna que lleguen a la Unión Europea deberán demostrar que ese producto no está asociado con animales que estuvieron en campos deforestados. 

Gerardo Leotta: "En Argentina hay 7.000 establecimientos ganaderos habilitados para Europa"

-¿Hubo despachos de carne con estas características?
-El año pasado envíamos un contenedor vía marítima y un pallet por vía aérea. Aunque los envíos llegaron bien, el problema que tuvimos es que todavía no se habían designado autoridades de aplicación. Nosotros queríamos que alguien nos evalúe, para después corregir si era necesario. Ahora estamos previendo en breve un nuevo envío, que será a Alemania. En ese caso, tenemos el apoyo del agregado agrícola en Bruselas: del agregado agrícola de Alemania en Argentina y el apoyo de los importadores, así que esperamos en breve poder hacer una prueba en conjunto, pero ya con la evaluación de la información por parte de la autoridad de aplicación alemana. 

-En logística, ¿qué implican para los exportadores estas exigencias europeas?
-Cuando hablamos de Unión Europea, en Argentina hay unos 7.000 establecimientos ganaderos activos habilitados para ese destino. Pero estos establecimientos se nutren de otros, entonces, cuando hacés el análisis y para realizar la trazabilidad de libre de forestación tenés que ir a todos. Entonces hay costo sde análisis de imágenes, capacitación, desarrollo de software, mantenimiento, de host de de la información. El host tiene que ser muy seguro para que no haya ningún hackeo porque se maneja información sensible.