
Las recientes redadas masivas en Los Ángeles han obligado a Claudia Sheinbaum a modificar su agenda diplomática de cara a la Cumbre del G7 en Canadá. La presidenta mexicana, que inicialmente planeaba enfocarse en temas como el T-MEC y los aranceles al acero, ha colocado en el centro del debate la defensa de los derechos de los migrantes mexicanos en EE.UU.
El endurecimiento de la política migratoria estadounidense bajo la administración de Donald Trump, sumado a las crecientes tensiones sociales en ciudades como Los Ángeles, obligan a Sheinbaum a adoptar un tono más firme. Remesas, respeto al debido proceso y protección consular se han vuelto prioritarios para su participación en el encuentro multilateral.
Desde Palacio Nacional, Sheinbaum emitió un mensaje directo al gobierno estadounidense. Exigió que cualquier acción migratoria se realice con pleno respeto al Estado de Derecho, y que no se repitan escenas de violencia, como la quema de patrullas en medio de protestas en California. "No se puede combatir la ilegalidad con ilegalidad", declaró.
En paralelo, instruyó a la red consular mexicana en EE UU a reforzar su capacidad de respuesta ante posibles detenciones arbitrarias. "Estaremos del lado de cada mexicano que se vea afectado por estas medidas", aseguró. Se han habilitado líneas de asistencia, asesoría jurídica y albergues temporales para afectados.
Otro de los puntos críticos que Sheinbaum planea abordar con sus homólogos del G7, y particularmente con Trump, es la amenaza de un impuesto del 3.5% sobre las remesas enviadas desde EE UU hacia México. La presidenta considera que este tipo de medidas castigan injustamente a los trabajadores migrantes y afectan el sustento de millones de familias mexicanas.
"No se puede penalizar la solidaridad familiar ni poner en riesgo la estabilidad de nuestras comunidades", expresó. Con más de 60 mil millones de dólares anuales en remesas, estas transferencias representan una de las principales fuentes de ingreso para México. Su defensa, según Sheinbaum, es también una cuestión de justicia social.
🇨🇦 G7 Canada Summit | June 15–17, 2025
— GenZ On X (@IND_GenZ) June 10, 2025
Hosted by: Canada 🇨🇦
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🤝 Invited Guest Nations:
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A pesar del foco migratorio, la Casa Blanca insiste en mantener en agenda temas como la seguridad fronteriza y el combate al narcotráfico. Trump pretende exigir un mayor compromiso de México en operaciones conjuntas contra los cárteles y la violencia en la frontera. La tensión bilateral podría escalar si ambos líderes no logran un equilibrio discursivo.
En este sentido, Sheinbaum busca proyectar una imagen de firmeza pero también de apertura al diálogo. "No estamos cerrados al trabajo conjunto, pero rechazamos las imposiciones unilaterales", afirmó. Su equipo diplomático trabaja en un discurso que combine soberanía nacional con cooperación internacional, para no dejar espacio a lecturas de debilidad.
Canada is hosting the 2025 #G7 Summit in Kananaskis, Alberta! #FunFact: Canada has hosted the Summit six times to date. The 2025 Leaders’ Summit will mark our seventh time as host! 🇨🇦📣
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El viaje de Claudia Sheinbaum a Canadá deja claro que la política exterior de México estará marcada por la defensa de su población migrante, incluso por encima de los intereses comerciales inmediatos. Las redadas en EE UU han convertido el G7 en un campo de prueba para su liderazgo y capacidad de confrontar a Washington sin romper el equilibrio diplomático.
Más que una cumbre de cifras y acuerdos, este G7 se perfila como una demostración de carácter. El resultado dependerá de cuán eficaz sea Sheinbaum para convertir la crisis en una oportunidad de afirmación regional. Por ahora, el mensaje es claro: los migrantes primero, los negocios después.