
por Gustav Salvestrini
El Mundial de Clubes de la FIFA es el acontecimiento deportivo más importante del 2025 y los hinchas del Club Atlético Boca Juniors ya empiezan a desembarcar en Miami directo desde Argentina y otros puntos de Estados Unidos. Lo que está sucediendo en esta ciudad puede ser asimilable a lo que pasó el 6 de junio de 1944. Ese día, miles de soldados americanos pusieron un pie en las playas de Normandía para liberar la Europa occidental.
Hoy, 81 años después, miles de hinchas de Boca desembarcan día a día en el sur de la Florida detrás de una pasión, inoxidable e incondicional, con la confianza ciega de que sus jugadores los representarán de la mejor manera en el Mundial de Clubes. El sueño máximo ya está en marcha. Boca ya se encuentra en Miami, una ciudad repleta de comunidad latina que empieza a vivir el fervor de los hinchas que arriban desde Buenos Aires. La ilusión es enorme y ningún hincha xeneize la puede negar ¿estarán los jugadores a la altura de este acontecimiento?
Miami se trata de una ciudad refundada por la comunidad alemana en los años 90, siempre concebida como un punto turístico mundial que alguien debe visitar una vez en la vida. Miles de razones, como la playa, el shopping y el calor atraen a turistas de todo el mundo.
Los ciudadanos americanos, que están más acostumbrados al basquetbol de la mano de los Miami Heat o al béisbol de los Marlins, hoy ven la famosa Lincoln Road tal y la mítica Ocean Drive repleta de camisetas de Boca. Pero no entienden ni entenderán jamás el fenómeno social que están viviendo. La religión futbolera más importante de la historia del deporte.
En cuanto al primer equipo profesional, el plantel xeneize ya inició sus entrenamientos hace 3 días en el complejo de la Universidad de Barry. En completa armonía y con una seguridad máxima exagerada al estilo de las películas de Hollywood, el plantel se prepara en su propio búnker para una final anticipada contra el Benfica.
Por el lado de Miguel Ángel Russo, siempre sonriente y completamente optimista de que Boca Juniors definitivamente va a competir positivamente en esta competencia, permite el ingreso de la prensa y se divierte de una manera incondicional en este inicio de su tercer ciclo.
En los pasillos del búnker xeneize, gestiones van y vienen y la idea en estos próximos días es que Boca juegue un amistoso ante Rayados de Monterrey o un equipo tanto de la MLS como del sistema universitario norteamericano.
Luego de semejante semestre caótico y lamentable futbolísticamente, el clima puertas adentro claramente resalta un entusiasmo impactante que ilusiona a todos los hinchas de Boca una vez más.
En cuanto a la formación inicial para el próximo lunes, teniendo en cuenta la lesión muscular de Edinson Cavani, la idea del cuerpo técnico es que el delantero se pueda sumar a la par del grupo la próxima semana para el segundo encuentro ante el Bayern Munich. Por el lado de los que faltan, Luis Advíncula y Lucas Blondel se sumarán al grupo en las próximas horas al igual que Marco Pellegrino y Malcolm Braida, ambos recién incorporados al club de la Ribera.
El presidente Juan Román Riquelme aún se encuentra en Buenos Aires resolviendo la negociación de Leandro Paredes, que se incorporaría recién luego del Mundial de Clubes. Ya es un hecho que Boca estaría pagando su cláusula de $ 3.5 millones de euros a la Roma, situándose también como el mejor pago del plantel del Boca.
Pase lo que pase, los resultados deportivos serán anecdóticos, la marea ya comenzó y se esperan alrededor de 50.000 almas xeneizes para el encuentro del próximo lunes ante el Benfica en el Hard Rock Stadium.